El rey de Marruecos, Mohammed VI, ha publicado indultos para varios líderes “islamistas radicales” que, según algunos grupos de derechos humanos, fueron encarcelados injustamente.

El rey de Marruecos, Mohammed VI, ha publicado indultos para varios líderes “islamistas radicales” que, según algunos grupos de derechos humanos, fueron encarcelados injustamente. Él parece haber cambiado su enfoque después de que el moderado PJD ganara las elecciones, siguiendo una tendencia en el Oriente Medio, según la cual los islamistas ganan poder tras las revoluciones de la Primavera Árabe.

Los indultos reales son habituales cada año coincidiendo con la festividad musulmana del Aid el Maulid, el cumpleaños del Profeta Mahoma, que cayó la semana pasada. Hasta ahora, no era habitual que el monarca indultara a detenidos de alto perfil.

El indulto afecta, en efecto, a algunas de las figuras más destacadas del grupo Salafiya Yihadiya. Entre ellos, cabe citar a Hassan Kettani, uno de los ideológos de Salafiya Yihadiya, que estaba cumpliendo una condena de 20 años, y Rafiki y Mohamed Omar Haddouchi, otros dos líderes del grupo que cumplen cada uno 30 años. Las autoridades marroquíes dicen que el grupo ayudó a orquestar en 2003 una ola de atentados suicidas coordinados en la capital comercial del país, Casablanca, en los que murieron 45 personas.

Sin embargo, organizaciones locales e internacionales de derechos humanos dicen que después de esos ataques, las autoridades marroquíes encarcelaron a cientos de islamistas por cargos falsos. Algunos de ellos confesaron supuestos cargos bajo tortura.

Mustafa Ramid, el nuevo ministro de Justicia y miembro del PJD, dijo el mes pasado que buscaría un indulto real para los islamistas que hubieran sido injustamente encarcelados. Antes de su nombramiento como ministro, Ramid fue  presidente del Foro por la Dignidad (Al Karama) y abogado de islamistas encarcelados. “La iniciativa real demuestra que el Estado, aunque garantiza la seguridad de forma rigurosa, extiende la mano, a través del perdón real, a los reclusos que hayan mostrado su voluntad de participar en la vida pública de forma positiva, lejos de cualquier exceso o extremismo”.

Los detenidos salafistas saludaron con beneplácito el ascenso al poder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) debido a la posición que el partido ha adoptado en relación con su causa, según el analista político Magid Abraham. Pero él se preguntó si el nuevo primer ministro, Abdelilah Benkirane, y su ministro de Justicia serán capaces de resolver el problema en un futuro próximo, dado que la liberación de los presos no se encuentra dentro las competencias del Ejecutivo.