29-04-2024 07:29 AM Tiempo de Jerusalén

Disputas y complots en el interior de la Casa de Al Saúd

Disputas y complots en el interior de la Casa de Al Saúd

Muytahid ha señalado que el primer príncipe heredero ha mantenido conversaciones secretas con líderes tribales para impedir el fortalecimiento de la figura de Mohammed bin Salman...

Un prominente activista saudí, Muytahid, un tuitero conocido por su conocimiento sobre los asuntos internos de la familia real saudí, ha señalado que el primer príncipe heredero y ministro del Interior, Mohammed bin Nayef, ha mantenido conversaciones secretas con líderes tribales para impedir el fortalecimiento de la figura de Mohammed bin Salmán, de 30 años, el hijo del rey que ocupa los cargos de segundo príncipe heredero y ministro de Defensa. Recientemente, se han publicado noticias de que el rey Salman, que sufre de demencia, planea abdicar en la figura de su hijo, dejando así de lado a Bin Nayef, que es teóricamente el sucesor.

Mohammed bin Salman, que es considerado ya como el hombre fuerte del reino, ha sido calificado por el diario británico The Independent como el “hombre más peligroso del mundo”.

“Después de que surgieran los informes de que el rey saudí había decidido abdicar y dejar el poder en manos de su hijo, el primer príncipe heredero (y hermano del rey), Mohammed bin Nayef ha mantenido encuentros con los líderes tribales para tratar de trazar una estrategia dirigida a cerrar el paso hacia el trono a su sobrino, incluso si para ello hay que desestabilizar las condiciones internas del reino”, dijo Muytahid en una declaración publicada en Twitter. Se cree que Muytahid es miembro de la familia real o alguien con acceso a ella. Él señala, en este sentido, que la decisión de ejecutar al líder religioso Nimr al Nimr fue tomada por Bin Nayef para colocar en una posición embarazosa al rey y a su hijo.

Bin Nayef cree que está apoyado por la mayoría de la familia real y los líderes tribales. Muchos de los miembros de esta última rechazan el estilo de gobierno de Muhammad bin Salmán, que no cuenta para nada con el Consejo Real, un organismo integrado por los príncipes más relevantes de la familia real, que decidía antes todos los asuntos del reino.

Muchos miembros de la familia, y del pueblo saudí en general, están viendo además los conflictos internos -la inestabilidad en la provincia del Este o la creciente deuda del Estado- y externos -conflictos en Yemen, Siria e incluso con Irán- como motivos de preocupación y amenazas que podrían debilitar gravemente al país.

Mohammed bin Nayef busca, en este contexto, reafirmar su derecho a acceder al trono, pero Mohammed bin Salmán sabe que su poder deriva de su padre y que si éste fallece, perderá probablemente todos sus cargos, su poder e incluso su vida por lo que ha fijado como principal objetivo el de llegar al trono.

“Mohammed bin Nayef se siente ahora amenazado y ha cambiado sus hábitos de vida y sus itinerarios, e incluso su equipo de guardaespaldas, por temor a ser asesinado, una decisión que sólo puede provenir de alguien por encima de él, es decir su hermano, el rey, o su sobrino”, señala Muytahid. Él usa ahora helicópteros para viajar a la mayoría de los lugares.

Bin Nayef raramente se queda en su palacio en Riad y utiliza más el de su padre, situado en una isla en el Mar Rojo. Este palacio está fortificado, dispone de grandes medidas de seguridad y en él hay desplegado un gran número de miembros de las fuerzas de seguridad, que dependen de él como ministro del Interior. Por contra, los militares están en manos de su sobrino, en su calidad de ministro de Defensa.

Como ministro del Interior, él tiene pinchados los teléfonos de los miembros prominentes de la familia real en un intento de abortar cualquier movimiento contra él.

Mohammed bin Nayef, de 55 años, es el nieto del fundador del estado saudí. Él está considerado como un favorito de EEUU, país con el que ha cooperado en numerosas ocasiones. Este apoyo estadounidense no le ha permitido, sin embargo, lograr hasta ahora su ambición de convertirse en rey, aunque cuenta con la inexperiencia y estupidez de Mohammed bin Salman para conseguirlo.