05-05-2024 06:01 AM Tiempo de Jerusalén

Incidente del S-34 podría paralizar despliegue turco en el norte de Siria

Incidente del S-34 podría paralizar despliegue turco en el norte de Siria

El nuevo incidente con un avión ruso en la frontera de Siria podría paralizar la prevista intervención turca contra los kurdos de ese país.

El nuevo incidente que implica, real o supuestamente, a un avión ruso Su-34 sobre el espacio aéreo fronterizo entre Siria y Turquía llevará probablemente al gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a abstenerse de la acción militar que preparaba en el norte de Siria. A pesar de las advertencias y amenazas de Erdogan, Turquía no ha adoptado ninguna acción contra Rusia, un país que, por su parte, desmintió que su avión hubiera cruzado al espacio aéreo turco.

“Las informaciones sobre la penetración del Su-34 en el espacio aéreo turco es una propaganda sin fundamento”, afirmó un portavoz del Ejército ruso, Igor Konashenkov. “Los especialistas de la defensa aérea turca comprenden que los radares que controlan el espacio aéreo turco sólo pueden determinar la altura y la velocidad del avión, pero ningún radar de este tipo puede determinar la posición exacta de un avión. Esto es sólo posible a través de otros aviones que estén cerca, lo cual es algo que no se dio en este caso”.

Las afirmaciones turcas suponen una nueva provocación contra Rusia, como fue el derribo del Su-24 ruso en el espacio aéreo sirio el pasado 24 de noviembre. Aquel hecho fue visto como un intento turco de llevar a Rusia a suspender sus acciones militares en Siria, y en especial en el norte de Latakia, donde Turquía había ayudado a los terroristas a extender su control sobre las regiones montañosas, concretamente el Monte de los Kurdos y el Monte de los Turcomanos. Dos meses después la región fue totalmente recuperada por el Ejército sirio con la ayuda de la aviación rusa.

Turquía no renunció a sus objetivos en Siria y dejó claro que estaba planeando llevar a cabo una campaña militar en Yarabulus, que ha estado bajo el control del EI. Según el diario británico The Times, el Ejército turco ha enviado a tropas durante el reciente período a áreas cerca de dicha ciudad con el fin de quitar las minas de algunas zonas cercanas a la misma. Sin embargo, diversos medios vieron este hecho como el inicio camuflado de una operación turca en Siria.

Por su parte, Moscú apoya a los kurdos que buscan también tomar Yarabulus. El despliegue de militares rusos en la base aérea del Ejército sirio de Qamishli, cerca de la frontera turca y de la ciudad, ha sido otro gesto ruso dirigido a disuadir a los turcos de emprender una acción militar. El investigador del Consejo Atlántico Americano, Oraun Stein, ha afirmado que “Moscú quiere bloquear los intereses turcos en Siria”.

Los turcos temen en especial las relaciones establecidas por los rusos con el Partido de la Unión Patriótica, el principal partido kurdo en Siria, vinculado a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG). Erdogan ha advertido en contra de este despliegue ruso, pero hay poco que Turquía pueda hacer para evitarlo. El presidente turco ha manifestado que el control de Yarabulus por parte de los kurdos sirios sería una línea roja para Ankara.

En este contexto, el incidente del Su-34 en la frontera con Turquía puede ser visto como un hecho que podría paralizar una ofensiva turca en el noreste de Siria. Turquía no puede ya penetrar en el espacio aéreo sirio debido al despliegue de los misiles S-400 situados en Latakia y los S-300 situados en varios navíos rusos que se hallan en la costa siria. Este despliegue será reforzado y se podría llevar a la colocación de dichos sistemas de defensa antiaérea en otras partes de Siria. Sin el apoyo aéreo cualquier maniobra terrestre turca constituiría un suicidio desde el punto de vista militar.