Cientos de tunecinos han llevado a cabo una manifestación en Túnez, exigiendo el mantenimiento de una cláusula de la Constitución que considera un delito la normalización de relaciones con Israel.

Cientos de tunecinos han llevado a cabo una manifestación frente a la Asamblea Nacional Constituyente en Túnez, exigiendo el mantenimiento de una cláusula de la Constitución que considera un delito la normalización de relaciones con Israel.

En su reunión del lunes, los manifestantes, que incluían a políticos y activistas de la sociedad civil, apoyaron un proyecto de ley que tipifica como delito la normalización de relaciones con Israel.

“Estamos manifestándonos para expresar nuestro enojo y recordar a la Asamblea Nacional Constituyente que la normalización no será tolerada en Túnez y que la revolución no estará completa si los diputados no incluyen una referencia a la criminalización de los vínculos con Israel en la Constitución”, dijo un manifestante a Press TV.

Los manifestantes pidieron el mantenimiento del artículo 27 de la antigua Constitución de Túnez en la nueva Carta Magna. El artículo dice “Todas las formas de normalización con el sionismo y la entidad sionista constituyen un delito penado por la ley.”

“Queremos que el artículo 27 sea confirmado en la nueva Constitución y que no se ceda en ese punto ante las presiones extranjeras”, dijo uno de los organizadores de la manifestación.

Los manifestantes corearon consignas contra Israel y advirtieron a los diputados que Israel está planeando una nueva colonización de los países árabes inestables.

“A pesar de sus diferentes afiliaciones políticas, los diputados de la Asamblea tunecina deben respetar la voluntad del pueblo votando a favor de la propuesta anti-normalización para demostrar la unidad de puntos de vista de los ciudadanos y sus representantes”, dijeron los manifestantes tunecinos.

Cientos de proyectos han sido recientemente presentados a la Asamblea Nacional Constituyente, pero la ley que criminaliza la normalización de relaciones con Israel es percibida como una prioridad urgente en Túnez.

Túnez no tiene relaciones diplomáticas con Israel. Como protesta por la represión de Israel contra los palestinos durante la Segunda Intifada, Túnez rompió sus vínculos con el régimen sionista en 2000.

En marzo, el líder del gobernante partido islamista An Nahda, Rached Gannushi, descartó una normalización de relaciones con Israel.

“El problema de los tunecinos es con el sionismo, no con el judaísmo”, dijo Gannushi.

Las once organizaciones que organizaron la manifestación del lunes sospechan que la posición del Gobierno pueda estar ablandándose como consecuencia de algunas presiones extranjeras.