Cuatro soldados estadounidense murieron el martes a consecuencia de la explosión de un artefacto explosivo en el sur de Afganistán.
Cuatro soldados estadounidense murieron el martes a consecuencia de la explosión de un artefacto explosivo en el sur de Afganistán, en lo que constituye el segundo ataque moral en 24 horas en esta región contra las fuerzas de ocupación de la OTAN, señalaron fuentes oficiales.
La explosión se produjo al paso de un vehículo del Ejército de EEUU en la provincia de Kandahar, declaró el portavoz del gobierno provincial, Yawid Faisal, que aseguró que los cuatro soldados muertos eran estadounidenses.
Un portavoz de la OTAN confirmó el balance de los muertos.
El ataque tuvo lugar al día siguiente de la muerte de tres soldados georgianos en un ataque suicida contra su base en la provincia vecina de Helmand.
Estos muertos elevan a 63 el número de soldados de la OTAN fallecidos en Afganistán desde el inicio del año, según un balance del sitio icasualties.org, que se basa en fuentes oficiales.
Hasta el momento, 2.223 soldados estadounidenses, 444 británicos y 644 de otras nacionalidades han fallecido a manos de la guerrilla talibán en Afganistán desde la invasión occidental del país en 2001.
Base cerca de Irán
Por otro lado, según diversas informaciones, EEUU está construyendo una base militar cerca de la frontera con Irán. Según fuentes de Press TV, la base está siendo construida en un área conocida como Chahlang, en la provincia afgana de Farah. El sitio de la base dista sólo tres kilómetros de la frontera iraní.
Según datos obtenidos por el canal iraní, las fuerzas estadounidenses han construido ya una torre de comunicaciones y excavado algunos canales en el suelo.
El presidente afgano, Hamid Karzai dijo el 9 de mayo que EEUU ha pedido mantener nueve bases militares en el país tras la retirada de 2014, añadiendo que “estamos llevando a cabo unas negociaciones muy serias y delicadas con EEUU”.
El jueves, sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, rechazó las afirmaciones de Karzai diciendo que “Washington no busca bases militares permanentes en Afganistán”.
El portavoz de Karzai, Emzil Feizi, negó más tarde las declaraciones de Carney y dijo que Washington ha escogido incluso algunas ciudades para el establecimiento de sus bases.
El 2 de Mayo de 2012, Washington y Kabul firmaron un acuerdo que autoriza la estancia de las tropas estadounidenses en Afganistán por un período de 10 años después de 2014.
Karzai confirmó por primera vez en 2011 que la Administración Obama había pedido el establecimiento de un sistema de bases militares permanentes norteamericanas en la totalidad de Afganistán.
Por su parte, los talibanes afirman que continuarán su lucha hasta que el último soldado extranjero haya abandonado Afganistán y rechazan la presencia de las bases estadounidenses en el país.
