05-05-2024 11:08 AM Tiempo de Jerusalén

Los países del Golfo escépticos ante la Conferencia Ginebra-2

Los pa&iacuteses del Golfo escépticos ante la Conferencia Ginebra-2

Los estados árabes del Golfo que apoyan activamente a la oposición siria dudan de las perspectivas y la viabilidad de la Conferencia Ginebra-2, dado que ella no conducirá a la dimisión del presidente Bashar al Assad.

Los estados árabes del Golfo que apoyan activamente a la oposición siria dudan de las perspectivas y la viabilidad de la Conferencia Ginebra-2, dado que ella no conducirá a la dimisión del presidente Bashar al Assad, estiman los expertos.

La ONU cuenta con organizar a mediados de noviembre la conferencia internacional dirigida a poner fin al conflicto en Siria. El gobierno sirio y la oposición deben enviar a sus delegaciones, al igual que las grandes potencias mundiales, los países árabes e Irán. Las autoridades sirias han dado ya su acuerdo para participar en la conferencia, pero se han negado a aceptar la principal exigencia de las fuerzas de oposición: la dimisión del presidente Bashar al Assad. La oposición no ha formulado todavía su posición final con respecto a la conferencia.

“Las monarquías árabes tienen mucha influencia sobre la oposición siria, sobre todo sobre el Ejército Sirio Libre (ESL), los islamistas moderados y los grupos laicos”, afirma Mustafa Alani, experto del Centro de Investigación del Golfo. Según él, es probable que los grupos de oposición participen en el proceso de paz, pero podrían no reconocer los resultados de la Conferencia ni no van seguidos por la dimisión de Assad, lo cual los partidarios del gobierno no están dispuestos a aceptar. Sin embargo, la Coalición Nacional siria ha quedado muy debilitada tras el rechazo y desautorización de 13 grupos armados, que han formado la Coalición Islamista, a la misma. Es dudoso que la Coalición represente ahora a una porción importante de la población siria.

Theodore Karasik, director del Centro de Investigación del Análisis Militar en Oriente Medio y el Golfo, cree que será difícil para los países del Golfo aceptar la participación de Assad en Ginebra 2 porque varios ellos, especialmente Arabia Saudí, han estado pidiendo su dimisión desde el principio. Las posiciones de los países del Golfo podrían también dividirse, al igual que sucede con la oposición siria, y unos, los más moderados, podrían aceptar los resultados de la conferencia y otros no.

“No se excluye que Arabia Saudí continúe armando a la oposición siria después de la Conferencia Ginebra 2, incluyendo a las organizaciones consideradas extremistas y terroristas por Occidente, que no lo son forzosamente a los ojos de los saudíes,” afirma Karasik. Eso colocaría, sin embargo, a Arabia Saudí en una posición difícil con respecto a la comunidad internacional, con la que el régimen wahabí mantiene ya una tensa relación por su rechazo a la resolución de la ONU sobre las armas químicas en Siria.

Los países del Golfo critican también a Irán y Hezbolá por su participación en el conflicto sirio al lado de las fuerzas del gobierno. Por su parte, Siria ha condenado el apoyo de los países del Golfo, y especialmente de Qatar y Arabia Saudí, al terrorismo.