19-04-2024 04:19 PM Tiempo de Jerusalén

Seymour Hersh: Turquía estuvo detrás del ataque químico de Guta

Seymour Hersh: Turquía estuvo detrás del ataque químico de Guta

El periodista de investigación Seymour Hersh ha escrito un fascinante artículo en el que reescribe la historia oficial del gas sarín en Guta, cerca de Damasco, en agosto del pasado año.

El periodista de investigación Seymour Hersh ha escrito un fascinante artículo en el que reescribe la historia oficial del gas sarín en Guta, cerca de Damasco, en agosto del pasado año. Como es usual, Hersh utiliza sus fuentes en el establishment de seguridad de EEUU para arrojar luz sobre lo que realmente tuvo lugar. Las averiguaciones de Hersh han llegado a una conclusión: que fue Turquía casi con toda certeza la parte responsable del ataque químico con la esperanza de que esto obligaría a Obama a honrar su palabra de que intervendría en Siria si Assad cruzaba su “línea roja” y utilizaba armas químicas. Si el gobierno de Assad caía, entonces Turquía convertiría a Siria en un estado vasallo.

Al igual que sucedió con otros artículos, éste probablemente atraerá poca atención. Él fue publicado en una oscura publicación literaria británica, el London Review of Books. Presumiblemente, Hersh no pudo encontrar un gran medio occidental para publicar su artículo y probablemente también, estas enormemente importantes revelaciones serán ignoradas por los medios liberales. Ellas serán relegadas al olvido al igual que sucede con muchas otras evidencias de los crímenes occidentales contra la humanidad. Los columnistas y analistas continuarán diciéndonos que Assad llevó a cabo el ataque de Guta, ignorando así los hallazgos de Hersh.

La razón por la que el New York Times, el Washington Post y The Guardian han estado ignorando deliberamente las investigaciones de Hersch es, en mi opinión, porque ellas muestran que la política exterior de la Administración Obama es tan criminal como la de su predecesor, George W. Bush.

He aquí hay un sumario de los principales hallazgos de Hersh.

- La súbita decisión de Obama de retirar su amenaza de llevar a cabo ataque militar contra Siria estuvo, en parte, forzada por un análisis de las muestras del gas sarín utilizado en Guta y que mostró que ellas no se correspondían con el gas existente en los arsenales del gobierno de Assad.

- A pesar de las afirmaciones estadounidenses, la Casa Blanca sabía que los rebeldes habían desarrollado instalaciones para la producción de armas químicas. Los investigadores de la ONU creyeron que la oposición siria era la responsable más probable de los ataques químicos anteriores llevados a cabo en abril y mayo de 2013.

“Las comunidades de inteligencia británica y estadounidense han sido conscientes desde la primavera de 2013 de que algunas unidades rebeldes en Siria han estado desarrollando armas químicas. El 20 de Junio, los analistas de la Agencia de la Defensa de EEUU (DIA) emitieron un informe clasificado de cinco páginas en el que el vicedirector de la DIA, David Shedd, declaró que el Frente al Nusra mantenía una célula de producción de gas sarín.”

- El ataque militar preparado por la Casa Blanca contra Siria después del ataque de Guta no era de pequeña escala, como el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, señaló, sino que estuvo modelado por la campaña “shock y temor” contra Saddam Hussein.

“Bajo la presión de la Casa Blanca, el plan de ataque de EEUU derivó hacia “un ataque gigante”: dos alas de bombarderos B-52 fueron enviados a bases cerca de Siria y submarinos de la Marina equipados con misiles Tomahawk fueron desplegados. “Cada día la lista de objetivos era más larga”, me dijo un antiguo oficial de inteligencia. La nueva lista de objetivos estaba dirigida a “erradicar por completo cualesquiera capacidades que Assad tuviera”. Los objetivos incluían instalaciones eléctricas, depósitos de gas y petróleo, toda la logística y depósitos de armas conocidos, todas las instalaciones de mando y control y todos los edificios militares y de inteligencia.”

- EEUU desarrolló un canal secreto de tráfico de armas hacia los rebeldes sirios, conocido como la “línea de las ratas” en cooperación con Turquía, Arabia Saudí y Qatar, utilizando los arsenales de Libia tras el derrocamiento de Gadafi.

“La línea de las ratas, autorizada a principios de 2012, fue utilizada para enviar armas y municiones de Libia a través del sur de Turquía y a través de la frontera siria hacia la oposición. Muchos de los que recibieron armas en Siria eran yihadistas, algunos de ellos afiliados a Al Qaida. En lo que respecta a los términos del acuerdo, la financiación provenía de Turquía así como de Arabia Saudí y Qatar. La CIA, con el apoyo del MI6, fue la responsable del envío de las armas de los arsenales de Gadafi a Siria. La operación fue dirigida por David Petraeus, el director de la CIA, que poco después dimitió cuando se supo que estaba manteniendo un affaire con la autora de su biografía.

- El trabajo del consulado de EEUU en Libia -aquel donde fue asesinado el embajador Christopher Stevens- era el de suministrar una asistencia logística a la línea de las ratas. Ésta fue la razón por la que el consulado fue atacado.

“La única misión del consulado fue suministrar una cobertura al movimiento de armas”, dijo el antiguo oficial de inteligencia. “No tenía un papel político real”... Washington puso fin de forma abrupta al papel de la CIA en la transferencia de armas desde Libia después del ataque al consulado, pero la línea de las ratas continuó funcionando. EEUU ya no controlaba, sin embargo, lo que los turcos estaban proporcionando a los yihadistas”, dijo el ex oficial de inteligencia. Al cabo de varias semanas, unos 40 lanzadores portátiles de misiles tierra-aire estaban en manos de los rebeldes sirios. El 29 de Noviembre de 2012, Joby Warrick, del Washington Post, informó que el día anterior los rebeldes sirios, situados cerca de Alepo, utilizaron lo que, con casi toda seguridad, era uno de esos lanzadores para derribar un helicóptero de transporte sirio. La Administración Obama, señaló Warrick, se ha opuesto con firmeza a armar a las fuerzas de la oposición siria con tales misiles, advirtiendo que las armas podrían caer en las manos de terroristas y ser utilizadas contra aparatos comerciales.”

- Hacia finales de 2012, EEUU comprendió que los rebeldes sirios estaban perdiendo la guerra civil y comenzó a disminuir su implicación en la línea de las ratas. Esto convirtió el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en el principal perdedor.

“La decisión de EEUU de poner fin a los envíos de armas a Siria dejó a Erdogan expuesto política y militarmente. Uno de los temas tratados en la cumbre de aquel mayo fue el hecho de que Turquía era la única vía de suministro a los rebeldes en Siria,”, dijo el antiguo oficial de inteligencia. “Sin el apoyo militar de EEUU a los rebeldes, el sueño de Erdogan de crear un estado vasallo en Siria se estaba evaporando. Él creía que cuando Siria gane la guerra, era probable que los rebeldes se volvieran contra él. ¿Adónde más podrían ellos ir? Él tiene ahora miles de extremistas en su patio trasero”.

- De este modo, Erdogan trató de explotar la “línea roja” que Obama había fijado acerca de la utilización de las armas químicas para atacar Siria.

“Erdogan sabía que si él detenía su apoyo a los yihadistas todo se habría acabado. Los saudíes no podría apoyar la guerra debido a la logística: las distancias y la dificultad de mover las armas y los suministros. La esperanza de Erdogan era la de instigar o incluso obligar a EEUU a atacar Siria. Sin embargo, Obama no respondió a los ataques anteriores con armas químicas de Marzo y Abril. Sabemos ahora que el ataque de Guta se trató de una acción encubierta planeada por la gente de Erdogan para empujar a Obama a cruzar la línea roja”, dijo el ex responsable de inteligencia. “Ellos tenían que provocar una escalada llevando a cabo un ataque con gas dentro o cerca de Damasco cuando los inspectores de la ONU, que habían llegado a Damasco el 18 de Agosto para investigar el anterior uso del gas, estuvieran allí. Había que hacer algo espectacular. A falta de un enorme cambio en la política de Obama, la injerencia de Turquía en la guerra civil siria va probablemente a continuar.