28-04-2024 03:22 AM Tiempo de Jerusalén

Crecimiento de la extrema derecha y los anti-UE en las elecciones europeas

Crecimiento de la extrema derecha y los anti-UE en las elecciones europeas

El triunfo el domingo del Frente Nacional, de extrema derecha, en Francia en las elecciones al Parlamento Europeo ha sido vivido como un auténtico terremoto político.

El triunfo el domingo del Frente Nacional, de extrema derecha, en Francia en las elecciones al Parlamento Europeo ha sido vivido como un auténtico terremoto político y simboliza la creciente fuerza de los grupos de esa ideología y de los euroescépticos incluso aunque la derecha conservadora continúa detentando el mayor número de electos al Parlamento. La izquierda ha logrado un fuerte ascenso en países como Grecia, donde quedó como primera fuerza, y España.

En el Reino Unido el partido anti-europeo UKIP, liderado por Nigel Farage, quedó en primera posición y envió, por primera vez en la historia, al Partido Conservador al tercer lugar en unas elecciones nacionales. Esto podría presionar al primer ministro británico, David Cameron, para respetar su promesa y convocar un referéndum sobre la permanencia del país en la UE.

En Francia, y aprovechando la impopularidad récord del Partido Socialista, fruto no sólo por los temas internos sino también por su política sionista y pro-atlantista en el exterior, el Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen, logró quedar en cabeza con un récord histórico del 25,4%. Él detentará 24 escaños de los 74 concedidos a Francia. La derecha del UMP logra el 20,8% de los votos y los socialistas obtienen menos del 14%.

Le Pen pidió inmediatamente la dimisión de François Hollande y la organización de unas elecciones nacionales.

En Alemania, la CDU/CSU de Angela Merkel logró el triunfo aunque perdió apoyo. El socialdemócrata SPD crece en votos, siendo uno de los pocos partidos socialistas en el continente, junto con sus homólogos de Portugal y Rumanía, que lo logra. El partido neonazi NPD logró un escaño. Un partido anti-europeo, el AfD, que pide el fin del euro, logró el 7% de los votos.

En Austria, el partido de extrema derecha FPÖ, que espera aliarse con el FN francés en el Parlamento Europeo, quedó en tercera posición con casi el 20% de los sufragios.

En Dinamarca, el Partido Popular, de tendencia xenófoba y anti-inmigración, quedó en cabeza con el 23% de los votos.

En Polonia, el Congreso de la Nueva Derecha (KNP) consiguió el 7,2% de los votos y podría enviar cuatro diputados al Parlamento Europeo. En Hungría, el partido ultranacionalista Jobbik quedó en segunda posición con casi el 15% de los votos y obtuvo tres diputados.

Crisis económica y rechazo a la UE

El crecimiento de la extrema derecha está motivado ante todo por la crisis económica que vive la Unión Europea. Estos partidos han llevado a cabo un discurso anti-EU, contra el euro y, sobre todo, contra las medidas de austeridad que aplican los partidos mayoritarios y que perjudican y atemorizan a una población que sufre ya crecientes problemas de pobreza y desempleo.

Sin embargo, la victoria de la extrema derecha debe relativizarse por varios motivos. En primer lugar, la abstención fue muy alta. Sólo el 43,11% votó en estos comicios como media. En segundo lugar, las elecciones europeas son vistas como un acontecimiento menor y muchos electores las aprovechan para llevar a cabo un voto de castigo a los grandes partidos.

“El crecimiento de las fuerzas antieuropeas no va a cambiar la forma en la que trabaja el Parlamento, dado que el bloque pro-europeo sigue siendo mayoritario. Sin embargo, habrá consecuencias en los escenarios políticos nacionales  y en la forma en la que los dirigentes nacionales actuarán dentro de la UE”, estimó Jan Techau, director de Carnegie Europe.

La victoria del Frente Nacional muestra, sin embargo, un crecimiento de la ideología xenófoba en uno de los mayores países de la Unión Europea. El Frente Nacional es una mezcla de católicos integristas, nostálgicos del régimen colaboracionista pro-nazi de Vichy, anti-europeos y xenófobos. Aunque la presidenta, Marine Le Pen ha intentado dar una imagen diferente al partido, este esfuerzos se han visto arruinados en parte por las declaraciones del fundador del mismo y padre de Marine, Jean-Marie Le Pen, ex militar acusado de torturas en la Guerra de independencia de Argelia. Él declaró recientemente que el letal virus del ébola podría contribuir a resolver “el problema demógrafico de África”.