Qatar ha anunciado que ha puesto fin a su mediación con el Frente al Nusra con vistas a liberar a los militares libaneses secuestrados desde hace más de 4 meses.

Qatar ha anunciado que ha puesto fin a su mediación con el Frente al Nusra con vistas a liberar a los militares libaneses secuestrados desde hace más de 4 meses.

El emirato anunció a través de un comunicado difundido el domingo por su Ministerio de Exteriores que ponía fin a su mediación después de que su enviado fracasara en sus intentos de resolver la crisis.

Qatar ha sido acusado por varios partidos libaneses de mantener estrechos vínculos con los secuestradores.

Este anuncio tuvo lugar poco después de la ejecución del policía Ali Bazzal por parte de las milicias del Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida.

Más de una veintena de militares y policías libaneses se encuentran en las manos de los grupos takfiris desde los combates ocurridos en Arsal, en la Bekaa, en agosto. El martirio de Ali Bazzal eleva a cuatro el número de rehenes asesinados. Dos de ellos fueron decapitados.

Según el sitio de inteligencia SITE, que vigila los sitios extremistas, el Frente al Nusra propuso al negociador qatarí liberar a los cautivos libaneses a cambio de la puesta en libertad de terroristas detenidos en Siria y el Líbano.

El Ejército libanés ha detenido en los últimos días en el Líbano a Soya Dulaimi, esposa del líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, y a la mujer de un jefe takfiri sirio que perteneció al Frente al Nusra y se unió posteriormente al EI y es conocido con el nombre de Abu Ali al Shishani.

Durante la ceremonia del funeral en la ciudad de Bazzalieh, de donde era originario Bazzal, los miembros de las familias de los rehenes acusaron al gobierno libanés de inacción y negligencia. Los familiares de Bazzal pidieron también al gobierno que ejecute las penas de muerte dictadas contra los terroristas.

El Frente al Nusra anunció que había ejecutado a Bazzal el viernes en un tuit en el que se mostraba la foto de un hombre que parecía ser el citado policía con un rifle apuntando a su cabeza.