El Ejército sirio ha adoptado nuevas tácticas para recuperar el control de la ciudad de Palmira (Tadmur) y tomar el control de nuevas áreas en sus alrededores.

El Ejército sirio ha adoptado nuevas tácticas para recuperar el control de la ciudad de Palmira (Tadmur) y tomar el control de nuevas áreas en sus alrededores.

Las unidades militares, respaldadas por las fuerzas de defensa nacional, capturaron la montaña de Hayal y las minas de Abu al Favares, cerca de Palmira. El Ejército sirio ha tomado también el control de la escuela de Siyaqeh, en los suburbios de la ciudad, después de matar a decenas de terroristas del EI y destruir gran parte de su equipo militar.

Cientos de terroristas del EI han comenzado a retirarse desde Palmira hacia la provincia de Raqqa. Las fuerzas sirias se hallan ahora a sólo un kilómetro de la entrada de la ciudad, señalan las fuentes.

“Las tropas sirias están a sólo un kilómetro y medio de Palmira y toda la ciudad está al alcance de su fuego”, dijo una fuente militar a Farsnews el sábado por la mañana.

El EI capturó la histórica ciudad en Mayo. Desde entonces ha destruido algunos restos arqueológicos, como una estatua de un león que data del s. II.

Los avances del Ejército suponen el fin del sueño del EI de expandirse hacia el oeste de la provincia de Homs, que pareció ser una de las razones por las que el EI lanzó en mayo la ofensiva contra Palmira.

Por su parte, el Ejército ha obtenido más experiencia en la lucha en el desierto y ha desplegado pequeñas unidades y vehículos de transporte equipados con ametralladoras y capaces de llevar a cabo rápidos desplazamientos. El Ejército ha utilizado asimismo drones para realizar una vigilancia exhaustiva de los desplazamientos del EI.

La situación en Palmira muestra también que el EI sufre un caos debido a las últimas derrotas en varias provincias a manos del Ejército sirio y las unidades de autoprotección kurdas. Tras el fracaso de las ofensivas contra Ain al Arab (Kobani) y Hasaka y otros lugares, donde ha sufrido fuertes pérdidas, el grupo ha visto cómo sus comunicaciones se veían cortadas por el Ejército sirio en Palmira.