El Ministerio de Defensa iraquí ha anunciado el lanzamiento de operaciones militares para la liberación de la provincia de Anbar, en el oeste de Iraq.
El Ministerio de Defensa iraquí ha anunciado el lanzamiento de operaciones militares para la liberación de la provincia de Anbar, en el oeste de Iraq, donde se hallan las ciudades de Ramadi y Faluya, ocupadas por el EI. Anbar es una región desértica que posee fronteras con Siria, Jordania y Arabia Saudí.
Dos meses después del envío de refuerzos del Ejército y de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashid Shaabi (milicias shiíes) a Anbar, el portavoz del Ministerio de Defensa confirmó el desencadenamiento de la operación. En ella también participan fuerzas de la Policía Federal y combatientes de las tribus sunníes de Anbar.
El objetivo de esta operación es liberar la provincia del control del EI, como previo paso a la liberación de la totalidad del territorio iraquí.
Avances dentro de Faluya
El Ejército iraquí y las milicias están ya progresando hacia el centro de la ciudad de Faluya, señaló el corresponsal del canal Al Mayadin. Los terroristas del EI han colocado explosivos en diversos lugares para impedir el progreso de las fuerzas iraquíes y han disparado obuses de mortero contra las tropas que avanzan. Los militantes han lanzado también cinco ataques con coches bomba.
Por su parte, la aviación y la artillería iraquíes han bombardeado sitios en Faluya mientras los combatientes iraquíes avanzan en el exterior para cercar la ciudad. Decenas de miembros del EI han perecido por los bombardeos y los combates a corta distancia con armas automáticas.
Qais al Jazali, líder de la milicia shií Asaib Ahlul Haq ha señalado que las milicias iraquíes no necesitarán seis meses para tomar Faluya, como fue el caso de los marines estadounidenses en 2004. “La victoria está garantizada”, añadió.
Pánico entre los terroristas y sus seguidores
Existe una oleada de pánico entre algunos miembros del EI y los que les han ayudado que temen ahora que haya llegado la hora de las represalias por parte de una población que ha vivido bajo un régimen de terror en estos últimos meses.
Los residentes locales señalan que el EI está impidiendo un éxodo masivo de civiles en Faluya para utilizarlos como escudos humanos e impedir una ola de refugiados hacia otras ciudades bajo su control en Anbar.
Un objetivo codiciado
Los líderes de las milicias shiíes señalan, por su parte, que la toma de Faluya es clave debido a varios factores, incluyendo la proximidad a la capital del país, Bagdad, y por su importancia simbólica para el EI.
“Faluya es la prioridad. Está muy cerca de Bagdad y es una amenaza para la capital. Está también considerada como una base para el liderazgo del EI”, dijo Moin al Kadhimi, jefe de la Organización Badr, una de las milicias que luchan en la ciudad.