El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, calificó el martes de “error histórico” el acuerdo nuclear entre Irán y el grupo 5+1 en Viena.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, calificó el martes de “error histórico” el acuerdo nuclear entre Irán y el grupo 5+1 en Viena.
“Según los primeros elementos que nos llegan, es ya posible afirmar que este acuerdo es un error histórico para el mundo”, pretendió Netanyahu antes de un encuentro en el Jerusalén ocupado con el ministro de Exteriores de Holanda, Bert Koenders.
“Gracias a este acuerdo, Irán va a recibir centenares de millones de dólares que van a permitirle hacer funcionar su maquinaria terrorista, su agresión y su expansión en Oriente Medio y el mundo entero”, dijo Netanyahu.
El primer ministro israelí lleva a cabo desde hace meses una campaña contra un acuerdo nuclear y ha criticado al grupo 5+1 que buscó, según él, “un acuerdo a todo precio”.
“No es posible impedir un acuerdo cuando los negociadores están dispuestos a hacer más concesiones a aquellos que, incluso durante las negociaciones, gritan “Muerte a EEUU”,” en referencia a una reciente manifestación anti-estadounidense en Irán.
Meses atrás fracasó la reunión convocada para hacer de Oriente Medio una zona desnuclearizada debido a la negativa de Tel Aviv a admitir la existencia de sus armas de destrucción masiva, que es de conocimiento público.
Presiones sionistas al Congreso
El Congreso de EEUU tendrá 60 días a partir de aquel en que se firme el acuerdo para votar sobre él y el senador Bob Corker (Republicano de Tennessee) señaló que la votación no tendrá lugar hasta Septiembre.
Israel utilizará estos dos meses para incrementar su retórica hostil y presionar a los congresistas, algunos de los cuales reciben fondos del lobby sionista (AIPAC), con el fin de bloquear el acuerdo. La gran mayoría de los republicanos han mostrado, como norma, un rechazo al acuerdo con Irán. Sin embargo, la Administración Obama se movilizará también para garantizar un número suficiente de votos que impida a los contrarios al acuerdo superar un veto presidencial a cualquier decisión en contra del mismo.
Por otro lado, un rechazo del Congreso de EEUU a un acuerdo recogido en una resolución de la ONU tendría relativamente poca importancia desde el momento en que la Unión Europea, China y Rusia levanten ya las sanciones contra Irán. Tal medida serviría sólo para aislar a EEUU en el escenario internacional, dañar su credibilidad como negociador y perjudicar a sus empresas estadounidenses frente a sus competidoras.