El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha criticado la oposición de Israel al acuerdo logrado por seis potencias e Irán.
El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha criticado la oposición de Israel al acuerdo logrado por seis potencias e Irán afirmando que dicho acuerdo contribuirá a fortalecer la seguridad en Oriente Medio.
“Éste es un acuerdo responsable e Israel debería echarle un vistazo más de cerca y no criticarlo de una forma tan vulgar”, dijo Steinmeier al canal de televisión alemán ARD en una entrevista el miércoles.
Steinmeier dijo que la base para el acuerdo era la transparencia y la capacidad para controlar el cumplimiento del mismo por parte de Irán.
“En el acuerdo, Irán tiene que comprometerse con las actividades de monitoraje. Y estaremos seguros que tales actividades son realizadas después de este acuerdo”, dijo.
Empresas alemanas “hacen cola”
Por su parte, Martin Herrenknecht, fundador de una compañía del sur de Alemania que es líder mundial en equipos dirigidos a abrir túneles, dijo a Reuters que se está preparando para el día en que las sanciones se levanten. Él visitó recientemente Teherán y se entrevistó con responsables del Ministerio de Energía y Obras Públicas. Él espera participar en proyectos como la mejora y ampliación del metro de Teherán.
La de Herrenknecht es solo una de las numerosas empresas alemanas que desean establecerse en Irán. “Es como una regata. Todo el mundo está buscando colocarse en la mejor posición para cuando se produzca el pistoletazo de salida”, dijo un alto responsable alemán.
“Ellas están tratando de evaluar si las viejas relaciones son todavía válidas. ¿Pueden confiar en la gente que conocían o necesitan construir unas nuevas relaciones?”, afirmó.
Alemania posee relaciones comerciales y culturales con Irán que se remontan al s. XIX. A diferencia del Reino Unido o Francia, Alemania no tuvo una historia imperialista en la región. En 1930, las empresas alemanas estaban presentes en todos los grandes proyectos industriales en Irán, incluyendo el ferrocarril Transiranio.
Sin embargo, durante los años de las sanciones, China, Corea del Sur, India y Turquía sobrepasaron a Alemania en el comercio con Irán. Las exportaciones alemanas a Irán cayeron desde los 4.400 millones de euros de 2005 a los 1.800 millones de 2013.
Entre las empresas alemanas que desean entrar en Irán están las fabricantes de automóviles Volkswagen y Daimler. Una persona familiarizada con la situación en Volkswagen dijo que “por supuesto, existen conversaciones” en este sentido.
Por su parte, el ministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel, está preparando un viaje a Teherán este mes para tratar de la vuelta en masa de las empresas alemanas a Irán. Una fuente cercana al gobierno dijo que “la industria alemana quiere realmente entrar rápidamente en Irán. Temen que si esperan, los franceses o incluso los norteamericanos adquieran ventaja sobre ellos”.