El Ministerio de Exteriores ruso ha señalado que la evaluación de los observadores de la Liga Árabe en Siria es un indicativo de que la situación en el país es tranquilizadora.
El Ministerio de Exteriores ruso ha señalado que la evaluación de los observadores de la Liga Árabe en Siria es un indicativo de que la situación en el país es tranquilizadora.
“A juzgar por las declaraciones públicas realizadas por el jefe de la misión, Mohamed al Dabi, que en la primera de sus visitas fue a la ciudad de Homs, ... la situación parece ser tranquilizadora”, dijo el ministerio ruso en un comunicado.
La delegación de la Liga Árabe, compuesta por 50 miembros, ha confirmado que Damasco ha proporcionado un acceso completo a lugares diferentes.
Los comentarios se producen después de que el jefe de la Misión de Observadores de la Liga Arabe, el sudanés Mohamed Ahmed Mustafa al Dabi, dijera que aunque la situación en algunas partes de la ciudad de Homs “no era buena” nada parecía ser alarmante en el así llamado “epicentro” de los disturbios en el país.
Moscú presentó un proyecto de resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU a principios de diciembre, invitando a todas las partes involucradas a poner fin a la violencia reinante en el país.
Siria ha experimentado disturbios desde mediados de marzo, con manifestaciones que se celebran tanto en contra como a favor del presidente Bashar al Assad.
Cientos de personas, incluyendo a miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto en los disturbios.
Damasco culpa a “los delincuentes, saboteadores y grupos terroristas armados” de los disturbios, afirmando que éstos están siendo orquestados desde el exterior.
En entrevistas con medios de prensa israelíes en los últimos meses, los miembros de la oposición siria han expresado claramente su visión para el futuro de Siria y su interés en establecer relaciones con el régimen de Tel Aviv.
Sin embargo, los sirios han expresado repetidamente su solidaridad con el gobierno. Las cifras muestran que, durante las últimas semanas, unos 12 millones de personas se manifestaron en apoyo del presidente sirio, Bashar al Assad.
