La Casa Blanca y expertos en política exterior están advirtiendo que un rechazo del Congreso al acuerdo nuclear tendría graves repercusiones para EEUU.
En un momento en el que los republicanos estadounidenses discuten si rechazar el cuerdo nuclear con Irán en el Congreso, la Casa Blanca y expertos en política exterior están advirtiendo que tal acción tendría graves repercusiones para EEUU y no para Irán.
Expertos europeos manifestaron al periódico MacClatchy que los efectos de tal rechazo no sólo se dejarían sentir en el caso de Irán sino también en el de las disputas que EEUU tiene planteadas con Rusia, China y otros países en diferentes temas como el control de armamento.
Ellos señalan además que la aprobación de la resolución de la ONU que levanta las sanciones contra Irán llevará a que la totalidad del mundo expanda sus relaciones económicas con Irán, comenzando por Rusia y siguiendo por los aliados europeos de EEUU. Si EEUU rechaza tal resolución, ello demostraría que este país no es un socio digno de confianza y que está bajo el control de los lobbies sionistas y no puede funcionar como un estado realmente independiente.
“Si el Congreso bloqueara la implementación del acuerdo... nuestros aliados y socios ya no apoyarían restricciones contra Irán”; dijo Larry Hanauer, un analista político de la RAND Corporation en Washington”. “Las naciones europeas expresarán una oposición más vigorosa a las sanciones extraterritoriales norteamericanas y apoyarían a aquellas de sus compañías que hagan negocios allí. Países como China e India comprarán más petróleo iraní que ahora y exportadores de armas como Rusia venderán tecnologías militares a Irán”.
En resumen, Irán podría conseguir todo aquello para lo que negoció, incluso con un rechazo de EEUU al acuerdo. La próxima semana habrá una conferencia Irán-UE sobre comercio e inversiones con el fin de potenciar los intercambios económicos entre Irán y los países europeos.
Por su parte, la Casa Blanca ha advertido también que un rechazo al acuerdo por parte de EEUU tendría un “efecto devastador para la posición del país en el mundo” en palabras del portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Él advirtió que las sanciones actuales “colapsarían” si el Congreso votara en contra del acuerdo. “Irán obtendría todos los beneficios de este acuerdo sin ceder nada”, añadió Earnest.
En todo caso y más allá de un rechazo simbólico a través de una resolución no vinculante, la única oportunidad que tienen los enemigos del acuerdo, comenzando por el lobby sionista, para lograr un rechazo oficial estadounidense al mismo sería la aprobación de una ley. Dado que ella sería vetada por el presidente Barack Obama y que el levantamiento de tal veto necesita de dos tercios de los congresistas en ambas Cámaras, las posibilidades de que el Congreso pueda oponerse de una forma efectiva al acuerdo con Irán son prácticamente nulas.