Francia ha decidido cerrar una playa pública de la costa del Mediterráneo, en la Riviera francesa, para atender a una próxima visita de miembros de la familia real de Arabia Saudí.
Francia ha decidido cerrar una playa pública de la costa del Mediterráneo, en la Riviera francesa, para atender a una próxima visita de miembros de la familia real de Arabia Saudí, lo que provocó una airada reacción de los residentes locales y los dirigentes municipales.
La decisión de las autoridades francesas de cerrar la playa se produjo después de que los saudíes alquilaran una villa en el área costera, concretamente en la localidad de Vallauris, dijo RT el sábado citando fuentes locales.
La población local y los turistas no podrán utilizar la playa mientras la familia real saudí permanezca allí. Las autoridades han alegado “razones de seguridad” para justificar la medida.
“Esta playa pública estará completamente cerrada durante la visita de la familia real saudí”, dijo Philippe Castanet, el subprefecto de la ciudad de Grasse, cercana a la anterior y donde hay también propiedades alquiladas por los saudíes.
Los airados residentes locales descubrieron el miércoles que un túnel, que es el único acceso público a la playa, había sido cerrado por medio de una valla y que un muro de cemento había sido construido a la entrada de la playa.
Entretanto, las autoridades locales dijeron que los intentos de bloquear el acceso a la playa, para reservarla para el disfrute exclusivo de los miembros de la familia real saudí, eran ilegales y afirmaron que no se habían obtenido permisos para proceder a tal cierre.
“La policía local ha sido alertada y ha recibido órdenes de eliminar estos obstáculos al público acceso”, señaló un responsable municipal.
Los miembros de la familia real saudí han provocado controversias durante sus vacaciones en varios países europeos, donde han dado gala de una notable ostentación de riqueza, desenfreno y arrogancia.