El Nuevo Banco de Desarrollo fundado por los países miembros del BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- ha iniciado sus operaciones este martes en la ciudad china de Shanghai.
El Nuevo Banco de Desarrollo fundado por los países miembros del BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- ha iniciado sus operaciones este martes en la ciudad china de Shanghai, anunció la agencia china Xinhua.
El Nuevo Banco de Desarrollo -New Development Bank- es visto como una alternativa al Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), dos instituciones con sede en Washington.
Su inauguración, anunciada por medio de un breve comunicado, se produce dos semanas después de una cumbre del BRICS celebrada en la ciudad rusa de Ufa, bajo la égida del presidente ruso Vladimir Putin.
Los países miembros del BRICS, que representan el 40 por cientro de la población mundial, decidieron en 2013 la creación de esta nueva institución financiera, dotada de un capital inicial estimado en 100.000 millones de dólares.
Moscú, afectada por las sanciones occidentales, ve en el banco y en sus reservas de divisas un isntrumento útil contra las instituciones financieras mundiales,, como el FMI y el BM, que están bajo la influencia estadounidense.
Durante la cumbre de Ufa, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, estimó que los países del BRICS "buscan un nuevo sistema de relaciones internacionales multipolares" y son "nuevos centros de poder" que disponen de una influencia creciente en el mundo.
China, la segunda economía mundial, ha presidido igualmente el lanzamiento de otra nueva institución financiera multilateral, el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras (BAII), cuya sede está en Pekín.
Dotado igualmente de un capital de 100.000 millones de dólares, el BAII fue oficialmente establecido a finales de junio por fin cincuenta estados fundadores, incluyendo una veintena de países occidentales tales como Francia, Alemania y el Reino Unido.
China es el mayor contribuyente de fondos al Banco con un 30% de su capital.
EEUU y Japón se han negado a unirse a esta nueva institución financiera.