Un millar de manifestantes tomaron las calles de Estambul para denunciar el atentado en Suruç.
Dos policías turcos murieron el miércoles durante un ataque en circunstancias indeterminadas en la ciudad de Ceylanpinar (sudeste), en la frontera con Siria, anunció el gobierno provincial, Izzetin Küçük. Los dos policías fueron hallados muertos en la misma casa.
Este ataque se produjo dos días después de que un atentado suicida atribuido al EI causara 32 muertos en la ciudad fronteriza de Suruç, cerca de la frontera siria. Este atentado fue dirigido contra un grupo de jóvenes militantes de izquierda, integrados en la Federación de Asociaciones Juveniles Socialistas, partidarios de la causa kurda, que querían atravesar la frontera para ayudar a la reconstrucción de la ciudad de Kobani, que ha resultado destruida después de cuatro meses de intensos combates que se han saldado con la victoria de las milicias kurdas.
Tras el atentado, se produjeron en diversas partes de Turquía, incluyendo en la ciudad de Estambul, manifestaciones que culpaban al gobierno por el atentado, debido a la política de Erdogan de proteger y apoyar a los grupos terroristas que actúan en Siria, incluyendo al EI, a los que otorga facilidades para cruzar el territorio turco en dirección a Siria.
La policía turca chocó el viernes en Estambul con centenares de manifestantes que se concentraron para denunciar la violencia y los crímenes del EI. La manifestación tuvo lugar en el distrito de Kadikoy de la ciudad. Los manifestantes turcos gritaron eslóganes sobre la complicidad del gobierno de Ankara con el terrorismo.
El martes anterior, un millar de manifestantes tomaron las calles de Estambul para denunciar el atentado en Suruç. En la ciudad de Nusaybin, poblada por kurdos, la policía chocó también ese día con los manifestantes. En la ciudad portuaria de Mersin, la policía abrió fuego contra otra protesta hiriendo a dos personas. Los manifestantes gritaron eslóganes como “EI asesino. Erdogan y el AKP colaboradores”.
Entretanto, el Partido Democrático Kurdo (HDP) ha denunciado una campaña hostil de los medios pro-gubernamentales que le han acusado de explotar la masacre de Suruç para llamar a los kurdos a tomar las armas, algo que el líder de este partido, Selahattin Demirtas, ha desmentido.