El Frente al Nusra atraviesa una grave crisis que podria llevarle al borde de la desintegración.

El Frente al Nusra atraviesa una grave crisis que podria llevarle al borde de la desintegración. Hace varios meses, uno de sus líderes, Salah al Hamwi -que fue jefe del frente oriental y, tras su derrota a manos del EI, fue convertido en jefe de la zona norte, que va desde Hama hasta Idleb- criticó al líder del grupo Abu Mohammad al Yulani. Éste, por su parte, expulsó a Hamwi del Frente al Nusra alegando que había violado la política de medios del grupo.

Otros líderes del grupo han sido igualmente expulsados o incluso ejecutados, como fue el caso de Abu Hussein Rahal, que uno de los primeros que combatió contra el EI en Idleb.

Varias voces dentro del Frente han criticado la actuación de Abu Qatada -un terrorista que residió en Londres y fue expulsado posteriormente hacia Jordania-, que se ha convertido en uno de los principales ideológos y personajes influyentes del Frente al Nusra. Según fuentes informadas, él estaría detrás de la ejecución de Rahal.

Esas voces señalan que las divisiones en el grupo podrían llevar a que parte de sus miembros se unan al EI o a Ahrar al Sham, un grupo que ha estado colaborando con el Frente al Nusra.

Sin embargo, el Frente al Nusra y Ahrar al Sham mantienen ahora una disputa creciente, en especial después del asesinato del líder de este último, Hassan Abbud, que ha sido atribuido al Frente. Ambos están ligados a Al Qaida, aunque sólo el Frente al Nusra ha sido reconocido oficialmente como la rama de dicha organización en Siria.
Abu Qatada ha acusado en varios tuits a Abu Azzam al Ansari, uno de los dirigentes de Ahrar al Sham y miembro del Consejo de la Shura del grupo, de haber colaborado con la Inteligencia argelina durante el conflicto de Argelia en los años noventa contra los yihadistas. Ansari, por su parte, acusó a Abu Qatada de ser un mentiroso.

En el terreno, internacional, el gobierno de EEUU ha rechazado las peticiones de Turquía y Qatar para eliminar al Frente al Nusra de la lista de organizaciones terroristas internacionales. Qatar, por su parte, no ha logrado que el Frente renegara de su pertenencia a Al Qaida y, por el contrario, Yulani ha reiterado su juramento de lealtad a Aiman al Zawahiri, el líder de dicha organización.

El pasado 8 de Julio, un bombardeo estadounidense mató a Muhsin al Fadhli, líder del grupo Jorasan, vinculado al Frente al Nusra, mientras viajaba en un vehículo cerca de Sarmada. El grupo Jorasan, que agrupa a destacados miembros de Al Qaida, ha sido acusado de preparar atentados en países occidenales.

Fracasos militares

El Frente al Nusra ha sufrido también costosos fracasos militares. En el Sur de Siria, el grupo ha llevado a cabo tres ofensivas en el marco de la operación “Tormenta del Sur” en Quneitra y Deraa. El Ejército sirio ha rechazado estos ataques causando unos 840 muertos en las filas de los terroristas. La aviación siria dio muerte a varios líderes del Frente al Nusra cuando destruyó la sala de operaciones de la “Tormenta del Sur”. En Alepo, los ataques llevados a cabo han fracasado igualmente y el grupo ha perdido la localidad de Soran, al norte de esta ciudad.

En la ciudad de Zabadani, donde tienen en la actualidad combates, más de 1.000 miembros del Frente al Nusra están rodeados y se espera que gran parte de ellos muera o se rinda, según las fuerzas del Ejército y Hezbolá vayun progresando en la ciudad.

Oposición popular

Por otro lado, varias ciudades y localidades de la provincia de Idleb, en el norte de Siria, han sido teatro de protestas y manifestaciones populares que exigen la salida de las mismas de los terroristas de Al Qaida en Siria, es decir, del llamado Frente al Nusra, en una indicación de que la población ya no soporta vivir bajo la tiranía de este grupo.

Según el periódico libanés Al Akhbar, estas protestas tuvieron lugar en las ciudades de Ileb, Bench, Kfar Nombol y Kfar Rumeh, “Idleb es libre. Nusra sal fuera” es uno de los eslóganes utilizado por los organizadores de las manifestaciones que protestaban por la detención y tortura de decenas de jóvenes por parte del Frente al Nusra.

Los habitantes se han hartado de la extrema pobreza, los saqueos en las viviendas y otras acciones llevadas a cabo por el Frente al Nusra y sus aliados de forma regular. La escasez de productos de primera necesidad es crónica. La barra de pan ha subido hasta las 200 libras y el litro de gasolina a 800 libras.

Los jefes de Al Nusra, incluyendo varios extranjeros, se han apoderado de viviendas para su propio disfrute. Además, decenas de ciudadanos han sido ejecutados por sospechas de simpatizar con el gobierno que oponerse a los terroristas.