Un alto responsable occidental ha confirmado la existencia de vínculos clandestinos entre el gobierno turco y los terroristas del EI.
Un alto responsable occidental ha confirmado la existencia de vínculos clandestinos entre el gobierno turco y los terroristas del EI.
En un artículo publicado el domingo, el periódico británico The Guardian citó a un alto responsable occidental bajo la cobertura del anonimato que dijo que existen pruebas "innegables" de tratos directos entre responsables turcos y líderes del EI.
Según el responsable occidental, los documentos sobre la alianza no declarada entre el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan y el primer ministro Ahmet Davutoglu y el EI fueron obtenidos en un asalto estadounidense en el complejo de un dirigente clave del EI en Siria en mayo. En dicho ataque, la figura clave del EI, Abu Sayyaf, resultó muerto.
"Había cientos de pen drivers y documentos que fueron incautados allí", señaló el responsable. "Ellos están siendo analizados en este momento, pero los vínculos está ya tan claros que podrían tener profundas implicaciones políticas para las relaciones entre Occidente y Turquía".
Abu Sayyaf era responsable del contrabando de petróleo desde los campos del este de Siria, bajo el control del EI, hacia Turquía, donde es vendido en el mercado negro. Este tráfico, consentido por las autoridades turcas, es la principal fuente de recursos para el EI. Los principales compradores de este petróleo robado a Siria son turcos.
Turquía ha estado haciendo frente a críticas por facilitar el paso a través de los puestos fronterizos del país a individuos y grupos que buscan unirse al EI y a otros grupos terroristas en Siria. Además, existen evidencias de que Ankara ha suministrado ayuda militar y logística a los terroristas sirios y extranjeros que luchan contra el gobierno de ese país.
Este informe ve la luz en medio de los ataques de la aviación turca contra algunos objetivos del EI en Siria, tras el ataque del grupo contra un grupo de izquierdistas pro-kurdos, que causó una treintena de muertos, y el fallecimiento de dos soldados turcos a manos también del EI cerca de la frontera. Estos ataques serían, sin embargo, según diversos medios una mera operación de imagen en un momento en el que las pruebas sobre los vínculos de Erdogan con el terrorismo se incrementan.
Ataques de mayor intensidad han sido lanzados contra posiciones del PKK (el Partido de los Trabajadores del Kurdistán) en territorio iraquí.
Una maniobra política
Según los observadores, Erdogan está intentando utilizar este clima bélico para convocar nuevas elecciones legislativas y tratar de conseguir una mayoría para su partido, el AKP, que perdió una gran cantidad de votos en los pasados comicios, en especial a manos del partido kurdo HDP.
Las acusaciones de complicidad del HDP con los grupos terroristas kurdos, lanzadas por medios pro-gubernamentales turcos, y la creación de un clima de "amenaza" en el país podría servir para que el AKP ganara votos y Erdogan pueda así cumplir su sueño de instaurar un régimen presidencialista en el país que le dé plenos poderes.
Sin embargo, una parte del pueblo turco no se deja engañar y ha continuado manifestándose en Estambul y otras ciudades de Turquía en estos días, a pesar de la fuerte represión de las fuerzas de seguridad, para denunciar los vínculos de Erdogan y su partido con el terrorismo en Siria y sus intentos de manipular las elecciones mediante el desencadenamiento de una guerra en la frontera.