El secretario de Estado de EEUU que la entidad sionista podría hallarse más aislada y ser culpada por la comunidad internacional sí el acuerdo nuclear alcanzado entre el Grupo 5+1 e Irán es rechazado.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, dijo el viernes que la entidad sionista podría hallarse más aislada y ser culpada por la comunidad internacional síi el acuerdo nuclear alcanzado entre el Grupo 5+1 e Irán es rechazado por el Congreso de EEUU debido a las presiones de Israel y del lobby sionista sobre los congresistas estadounidenses.
"Lo que ocurriría si el Congreso de EEUU rechaza unilateralmente este acuerdo que hemos alcanzado es que iremos directamente a un callejón sin salida, sin ninguna alternativa. Irán enriquecería uranio, no tendríamos inspecciones y tendríamos un conflicto", dijo Kerry en un discurso ante el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York.
Kerry también advirtió de que si el Congreso bloquea el acuerdo, esto sería humillante para EEUU en general y haría más difícil que el país pueda negociar acuerdos similares en el futuro.
El Congreso comenzó el lunes su revisión del acuerdo alcanzado el 14 Julio durante 60 días.
La administración estadounidense está buscando apoyos en el Congreso, particularmente en el Senado, para asegurarse de que los congresistas opuestos al acuerdo no puedan alcanzar la mayoría de 2/3 en cada una de los dos cámaras para levantar un potencial veto presidencial contra un proyecto de ley dirigido a sabotear el acuerdo.
Gracias al acuerdo, "hemos ganado una seguridad, creo yo, para Israel y la región que ninguna otra alternativa ofrece", dijo Kerry, criticando a sus oponentes.
Kerry se reunió también la pasada semana con la Conferencia de Presidentes de las Grandes Organizaciones Judías Estadounidenses y tuvo con algunos de los presentes "intercambios muy intensos".
El antiguo senador sionista Joe Lieberman (Demócrata por Connecticut), presente en el evento, lanzó "comentarios apasionados” sobre el acuerdo, según el New York Post. Lieberman forma parte de un grupo de antiguos congresistas demócratas nombrados por el AIPAC (la principal organización del lobby sionista) para llevar a cabo una campaña de presión en el Congreso contra el acuerdo.
