Un nuevo crimen saudí se ha añadido a la larga lista de masacres cometidas por el reino wahabí en Yemen.
Un nuevo crimen saudí se ha añadido a la larga lista de masacres cometidas por el reino wahabí en Yemen.
Al menos 120 civiles murieron y 150 resultaron heridos el viernes por los ataques saudíes contra una zona residencial reservada a los empleados de la central eléctrica de Muja, en la provincia de Taiz (suroeste de Yemen).
Las casas del barrio fueron alcanzadas por las bombas y completamente arrasadas. Un gran incendio se declaró entoncs en Muja, una ciudad portuaria, señalaron las agencias yemeníes e internacionales.
La mayor parte de los cuerpos, incluyendo de niños, mujeres y ancianos, resultaron calcinados.
Los muertos y heridos fueron transportados hacia los hospitales en coches privados o en carros tirados por animales. Un responsable de la seguridad indicó que los heridos no habían podido ser conducidos hacia hospitales de la capital provincial, puesto que las rutas están cortadas por los bombardeos.
La agencia de información yemení Khabar afirmó que el hospital principal de la ciudad fue incapaz de atender a todas las víctimas de este ataque.
Nuevas tácticas de combate de Ansarulá
Frente a tales hechos, el Buró Político de Ansarulá (huthis) ha prometido que "en los próximos días, los saudíes y sus mercenarios serán tomados por sorpresa por nuestras nuevas tácticas de combate".
"Los países agresores han llevado a cabo todos los esfuerzos posibles para apoderarse de la ciudad portuaria de Adén (en el sur de Yemen), pero el Ejército y Ansarulá han hecho fracasar los asaltos de los milicianos pro-Hadi (el presidente dimisionario refugiado en Arabia Saudí) y los de Al Qaida", afirmó Daifulá al Shami.
"Los centros de mando enemigos serán tomados como blanco por nuestros soldados en los días próximos", advirtió.