Casi 300 marroquíes han muerto en el curso de los dos últimos años después de haberse unido a organizaciones terroristas takfiris, principalmente en Siria e Iraq.
Casi 300 marroquíes han muerto en el curso de los dos últimos años después de haberse unido a organizaciones terroristas takfiris, principalmente en Siria e Iraq, indicó el lunes el ministro marroquí del Interior, Mohammed Hassad.
"Hay en la actualidad 1.350 terroristas marroquíes", señaló Hassad. "Desde las primeras partidas en 2013 hasta hoy, el número de muertos ronda los 300: 286 exactamente", manifestó el ministro durante un encuentro con varias agencias de prensa, incluyendo AFP.
"Eso es mucho. Eso quiere decir que casi la cuarta parte de los que partieron murieron al cabo de un año y medio. Las personas que van allí se dirigen a la guillotina", añadió este responsable.
Marruecos forma parte de los países preocupados por la plaga del terrorismo. El reino ha multiplicado los desmantelamientos de células terroristas en los últimos meses.
"Desde 2013, ha habido más 30 células desmanteladas, incluyendo muchas que se ocupaban del reclutamiento... Y ha habido una aceleración de estas operaciones en los últimos tiempos. Quiero recordar que 12 células han sido desmanteladas únicamente en los pasados seis meses".
Con respecto a la amenaza de atentados en el territorio marroquí, el ministro la calificó de nuevo de "real". "Pero estamos haciendo todo lo posible para que evitar que esta amenaza se traduzca en actos", añadió.
Él señaló que "cabe suponer que Marruecos es un objetivo del grupo EI" y añadió que el reino dispone de "una experiencia muy importante y reconocida internacionalmente" en la lucha contra el terrorismo.
"Vamos a continuar esta política con la misma determinación", subrayó, añadiendo que su país trabaja "de manera muy coordinada" con los países europeos en este tema.
Marruecos ha endurecido también la legislación antiterrorista y penas de prisión más elevadas han sido pronunciadas contra miembros de células terroristas en los últimos meses.
