Agencias humanitarias de Naciones Unidas reportaron el martes que casi 4.000 personas murieron en Yemen desde el inicio, a mediados de marzo, de la agresión saudí en ese país de la Península Arábiga.
Agencias humanitarias de Naciones Unidas reportaron el martes que casi 4.000 personas murieron en Yemen desde el inicio, a mediados de marzo, de la agresión saudí en ese país de la Península Arábiga, donde los bombardeos saudíes impiden una reclamada tregua humanitaria.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), informes de hospitales, clínicas y otros centros de asistencia médica locales reflejan además 19.347 heridos.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos precisó que alrededor de la mitad de las víctimas fatales eran civiles, así como una cuarta parte de los lesionados.
Tan solo entre el 16 y el 27 de este mes, al menos 202 inocentes, incluyendo 36 mujeres, fueron asesinados por la violencia en territorio yemenita, lamentó la portavoz de la Oficina, Ravina Shamdasani.
Datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia señalan que las cifras de niños que perdieron la vida o resultaron heridos por la crisis ascienden a 365 y 484, respectivamente.
Yemen sufre un conflicto entre el Ejército y los rebeldes de Ansarulá, por un lado, y milicias favorables al exiliado presidente Abd Rabu Mansur Hadi y militantes de Al Qaida, por otro. Estas hostilidades que escalaron en marzo con el inicio de bombardeos por Arabia Saudí.
De acuerdo con diversas fuentes, los ataques aéreos liderados por el reino wahabí, con el objetivo de frenar el avance insurgente, causan grandes daños materiales y bajas civiles.
Precisamente esos bombardeos constituyen al parecer el principal obstáculo para la materialización de una tregua humanitaria, que debió comenzar el pasado domingo, reclamada por la ONU para atender a la población.
La organización mundial estima que 21 millones de yemeníes necesitan ayuda urgente, el 80 por ciento de los habitantes del convulso país.
En un reporte de la OMS divulgado hoy, se señalan unos 55 seres humanos muertos en la sureña localidad de Al Mukha, en la gobernación de Taizz, como resultado de los bombardeos foráneos, lo cual aleja la demandada pausa en los combates.