El presidente de Senegal, Macky Sall, condenó hoy las agresiones de grupos extremistas de confesión islámica y recordó que esa religión prohíbe la violencia y promueve la paz.
El presidente de Senegal, Macky Sall, condenó hoy las agresiones de grupos extremistas de confesión islámica y recordó que esa religión prohíbe la violencia y promueve la paz.
Al inaugurar en esta capital la Conferencia Internacional sobre Islam y Paz, a la que asisten 500 especialistas de una veintena de países para analizar cómo finalizar el integrismo de cariz musulmán, Sall criticó severamente las operaciones de grupos armados como Boko Haram y Ansar Dine, que actúan en África occidental.
Asimismo, el presidente senegalés se quejó del daño material e ideológico que esos actos causan a una religión de paz.
"Aquellos que infunden la violencia, con actuaciones insensatas, traicionan al que pretenden servir, pues la religión islámica prohíbe la violencia y exalta la paz", declaró el mandatario.
También el jefe de Estado subrayó el peligro islamista y llamó a permanecer vigilantes al respecto, toda vez que 10 años antes nadie podía pronosticar lo que hoy ocurre en Nigeria, en relación con la secta integrista Boko Haram.
"El peligro está en nuestras puertas", alertó y precisó que se debe optar por una actitud firme para enfrentar el problema, y acotó que "no hay diálogo posible con unos terroristas que trafican con droga y secuestran a personas, prácticas prohibidas por el Islam".
PL