El Gobierno de Perú condenó hoy enérgicamente el asesinato de 300 funcionarios iraquíes en un campamento militar de la ciudad de Mosul, perpetrado por el EI.
El Gobierno de Perú condenó hoy enérgicamente el asesinato de 300 funcionarios iraquíes en un campamento militar de la ciudad de Mosul, perpetrado por el EI.
Un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores precisa que la matanza fue cometida el sábado último en esa ciudad bajo control del EI desde junio de 2014.
El pronunciamiento transmite las condolencias a las familias de las víctimas y su solidaridad a Iraq, a tiempo de "llamar a los grupos terroristas a que cesen sus actos de violencia".
Tras rechazar categóricamente el terrorismo, el gobierno peruano respalda los esfuerzos de la comunidad internacional y la Organización de las Naciones Unidas contra ese flagelo.