El senador demócrata estadounidense Bernie Sanders ha tomado el liderazgo sobre su competidora, Hillary Clinton, en el estado de New Hampshire, sitio de las primeras elecciones primarias de 2016.
El senador demócrata estadounidense Bernie Sanders, de Vermont, ha tomado el liderazgo sobre su competidora, Hillary Clinton, en el estado de New Hampshire, sitio de las primeras elecciones primarias de 2016, según una reciente encuesta. Estos nuevos datos han desmentido la presunción de que Clinton es la candidata indiscutible dentro de las filas demócratas.
Según una encuesta de la Universidad Franklin Pierce y el Boston Herald, publicada el martes, Sandres lidera el sondeo en New Hampshire por un 44% frente al 37% de Clinton. Por su parte, el vicepresidente Joe Biden, que todavía tiene que decidir si concurre o no a las elecciones, obtendría un 9% de los votos.
Se trata de la primera vez que Sanders logra una posición de liderazgo en cualquier estado sobre Clinton, que fuera secretaria de Estado, senadora y primera dama. Esta encuesta sorprendió a muchos analistas políticos que hablan ahora de una potencial debilidad de Clinton como candidata presidencial.
Sanders, que se describe a sí mismo como "socialista", ha montado su campaña basada en la denuncia de las grandes diferencias en los ingresos y el incremento de la desigualdad social en el país, así como de la influencia del dinero de las grandes corporaciones en las elecciones. Esta campaña le ha permitido atraerse el apoyo de gran número de norteamericanos.
"Este país nos pertenece a todos y a no puñado de multimillonarios", dijo Sanders ante una multitud de 27.000 personas esta semana en Los Angeles. "Necesitamos una revolución política que parta de abajo". Él ha realizado propuestas como una sanidad universal para todos o una elevación del salario mínimo hasta los 16 dólares la hora. Aunque tales propuestas tienen una nula oportunidad de ser aprobadas por el Congreso, ya sea republicano o demócrata, lo cierto es que han servido para situar estos temas en el debate público estadounidense.
Sanders ha logrado que más de 100.000 personas en todo el país acudan a sus mítines en las pasadas semanas, lo cual constituye la mayor participación en los actos de cualquier candidato que concurre a las elecciones presidenciales de 2016.
El Sindicato Nacional de Enfermeras ha mostrado su público apoyo a Sanders, siendo el primero de su tipo en adoptar esta posición. Cabe señalar que muchos trabajadores y activistas sindicales desconfían de Clinton por sus vínculos con las grandes corporaciones.
Sanders ha mostrado también su apoyo a la política exterior de Obama y en especial al acuerdo nuclear con Irán. "EEUU tiene que negociar con otros países. Tenemos que negociar con Irán. Y la alternativa a no alcanzar el acuerdo sería la guerra. ¿Queremos realmente otra guerra, una guerra con Irán?", afirmó. Esta política exterior basada en la paz supone otro punto de apoyo para Sanders, que contrasta con la de otros candidatos como Clinton, o cualquiera de los republicanos. Aunque Clinton ha expresado, por ejemplo, su apoyo al acuerdo con Irán, ella ha estado realizando, al mismo tiempo, declaraciones retóricas acerca de que EEUU podría "lanzar ataques contra Irán" si este país no respeta el acuerdo.
Habrá que ver si la actual tendencia al crecimiento de Sanders acaba por amenazar la nominación de Clinton, que continúa siendo hoy por hoy la principal preferencia de los votantes demócratas a nivel nacional y la candidata del establishment del partido. Sin embargo, los éxitos en las encuestas y el público de Sanders muestran un creciente deseo de cambio en la sociedad norteamericana y su cansancio con respecto a las políticas neoliberales de los dos grandes partidos y de la clase política.