Decenas de personas murieron en Bagdad el jueves cuando un terrorista hizo explotar una bomba en un mercado popular ese día.
Decenas de personas murieron en Bagdad el jueves cuando un terrorista hizo explotar una bomba en un mercado popular ese día, en lo que supuso uno de los ataques más mortíferos ocurridos en la ciudad en los pasados meses.
La explosión, que causó la muerte a 77 personas, se produjo poco después de que el jefe del Ejército estadounidense afirmara que la reconciliación en Iraq se está convirtiendo en algo cada vez más difícil y que el país podría dividirse.
La bomba explotó en un mercado de vegetales de Ciudad Sadr, un distrito predominantemente shií del norte de Bagdad, a las 6 de la mañana hora local, cuando muchos compradores suelen hacer sus compras. Unas 200 personas resultaron heridas.
El atentado destruyó el mercado matando también animales, incendiando vehículos y esparciendo restos de los productos por las calles.
El grupo EI reivindicó la responsabilidad por este brutal atentado en una declaración colocada en Internet.
Estos atentados son una fuente significativa de tensiones en Iraq, un país en guerra contra el terrorismo.
La explosión de Bagdad se produce dos días después de que un atentado en la provincia de Diyala, al noreste de la capital, causara la muerte a más de 30 personas.
Otro masivo ataque suicida en la provincia causó la muerte de 120 personas el pasado mes, en lo que constituyó uno de los mayores atentados en el país desde la invasión estadounidense de 2003.