Más de 1200 terroristas depusieron las armas y se rindieron a las autoridades sirias el pasado jueves en la región de Qalamún, indicó el Comité de Reconciliación Nacional de Siria el viernes.
Más de 1200 terroristas depusieron las armas y se rindieron a las autoridades sirias el pasado jueves en la región de Qalamún, indicó el Comité de Reconciliación Nacional de Siria el viernes.
Los militantes también entregaron sus depósitos de armas a las autoridades, indicaron estas fuentes.
Este hecho se produjo poco después de que el Presidente Bashar al Assad pronunciara en julio un discurso en el que ofreció una amnistía a todos los que hubieran desertado del Ejército y dijo que sus palabras servían como un decreto general a tal fin.
Assad indicó también que aquellos que hubieran luchado contra el Ejército sirio serían perdonados si abandonaban la lucha. Se trató de la tercera amnistía emitida por el Presidente sirio en los pasados cuatro años.
Cientos de hombres armados han depuesto las armas y se han entregado a las autoridades en las últimas semanas en todo el país.
Este número parece estar en alza ahora que el Ejército sirio ha llevado a cabo ganancias en el campo de batalla contra los grupos terroristas y capturado un creciente número de áreas, incluyendo algunas estratégicas. Esto ha cortado las rutas de suministro de los militantes y les ha obligado a rendirse o huir.
Varios grupos de militantes se han rendido al Ejército sirio en el campo de Damasco en los últimos meses. El último de ellos se entregó a las autoridades a mediados de febrero.