Tres días de combate en la ciudad de Sirte causaron 106 muertos entre seguidores del Estado Islámico (EI) y miembros de tribus.

Tres días de combate en la ciudad de Sirte causaron 106 muertos entre seguidores del Estado Islámico (EI) y miembros de tribus.

La mayor parte de las bajas son miembros de la comunidad Feryan que rechazaron jurar lealtad a los extremistas.

El EI incendió hoy un hospital improvisado en el denominado distrito Número 3 de Sirte, ciudad que es blanco de los ataques de los integristas desde el pasado miércoles, aunque por el momento no se informó de víctimas mortal por el siniestro en ese recinto.

"La violencia se desató después de que se encontró el cadáver de un relevante clérigo musulmán de Sirte en un barrio de la ciudad. Se cree que lo asesinaron combatientes de EI por negarse a jurar lealtad al grupo integrista", coincidieron versiones de medios de prensa.

El primer ministro libio -reconocido internacionalmente-, Abdulá al Zinni, acusó a EI de perpetrar crímenes genocidas en la portuaria ciudad de Sirte, y llamó a Naciones Unidas a levantar el embargo de armas impuesto a este país tras la revuelta de 2011, durante la cual asesinaron al líder Muammar Gadafi.

En enero el EI conquistó parte de la ciudad portuaria de Sirte, una ciudad importante desde el punto de vista económico, y desde entonces amplió su influencia allí, a la vez que aprovecha el caos que sufre el país, donde hay dos Parlamentos y varias facciones luchan entre sí.