La defensa antisubmarina china se desarrolla tan rápidamente que va a eliminar próximamente la superioridad norteamericana en el terreno de los submarinos, estimó un experto militar estadounidense.

La defensa antisubmarina china se desarrolla tan rápidamente que va a eliminar próximamente la superioridad norteamericana en el terreno de los submarinos, estimó un experto militar estadounidense.

China desarrolla sus fuerzas navales con tal rapidez que EEUU irá perdiendo progresivamente su posición de predominio en este terreno, afirmó Lyle Golstein, un experto de la academia naval de Newport (Rhode Island), en un artículo publicado en The National Interest.

En los últimos cuatro años, China ha construido cerca de 20 corbetas lanzamisiles de clase 056 presentadas por Pekín como barcos furtivos. EEUU desarrolla sus fuerzas navales mucho más lentamente. Además, los navíos chinos de combate costero sobrepasan por sus características a los barcos norteamericanos del mismo tipo. Las fotos de las últimas corbetas chinas muestran que ellas está mejor adaptadas a la lucha antisubmarina que los barcos construidos por EEUU. Ellas están equipadas con un sonar de dimensión variable (VDS) y pueden detectar eficazmente los submarinos que navegan a diferentes profundidades.

Lo esencial, sin embargo, es que gracias al proyecto 056 se ha cerrado una importante laguna de las capacidades navales de China. El país dispondrá, de ahora en adelante, de barcos de patrulla que son, al mismo tiempo, polivalentes y están bien armados, y que podrían ser utilizados en combates marítimos.

China ha desarrollado al mismo tiempo su aviación naval, en especial sus helicópteros antisubmarinos, lo cual había sido durante mucho tiempo un punto débil de la Marina china. De este modo, el Z-18F rivaliza ahora con el helicóptero polivalente norteamericano Sikorsky SH-60 Sea Hawk utilizado, entre otras cosas, para la lucha antisubmarina. El Z-18F es capaz de transportar 4 torpedos y un número más importante de boyas dinámicas que el SH-60 Sea Hawk, indicó Lyle Golstein.

Todo ello muestra, según el autor, que la Marina estadounidense corre el riesgo de perder su superioridad en el terreno de los submarinos. Poco importa que EEUU posea numerosos submarinos sí ellos pueden ser neutralizados por las capacidades crecientes de la lucha antisubmarina de China. Poco importa también el grado de “invisibilidad” de los submarinos norteamericanos sí ellos pueden ser detectados por los helicópteros chinos, concluye Golstein.