Barak ha acusado a miembros del gabinete israelí y a jefes del Ejército de haber abortado ataque israelí contra instalaciones nucleares iraníes.

El antiguo ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha creado una polémica en Israel al revelar el viernes pasado al Canal 2 de la televisión israelí que el primer ministro Benyamin Netanyahu y él mismo habían estado en dos ocasiones, en 2000 y 2011, a punto de lanzar un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes, pero varios miembros del gabinete relacionados con la seguridad se habían opuesto a ello.

El plan habría recibido la luz verde de Netanyahu, pero no recibió la aprobación de los ministros miembros del gabinete restringido de seguridad, incluyendo Yuval Steinitz y Moshe Yaalon, que ocupan en la actualidad las carteras de Energía y Defensa. La planificación de estos ataques habría tenido lugar entre 2009 y 2010.

Otro plan de ataque habría sido anulado en 2012, en un momento en que el Ejército israelí llevaba a cabo un ejercicio militar con las fuerzas estadounidenses, bajo el pretexto de que una ofensiva contra Irán podría asestar un duro golpe a la relaciones entre la entidad sionista y su principal aliado, indicó Barak.

Steinitz y Yaalon se echaron atrás de nuevo en el momento crucial en el que el gabinete de seguridad restringido debía tomar su decisión, lo cual obligó a Barak y a Netanyahu a anular la operación

Yaalon y Steinitz no quisieron hacer ningún comentario a las declaraciones de fondo de Barak, pero sí publicaron un comunicado expresando su inquietud por la forma en la que el contenido de las discusiones del gabinete había sido desvelado.

Según Barak, otro factor importante en la anulación del ataque israelí contra las instalaciones nucleares de Irán fue la oposición del antiguo jefe de Estado Mayor, Gabi Ashkenazi, que consideró que Israel no tenía capacidad para llevar a cabo esta acción. Él manifestó, en este sentido, que las exigencias de una tal operación "están más allá de la capacidad operativa del Ejército".

La larga distancia a recorrer y la respuesta masiva de misiles iraníes habrían sido factores determinantes en el rechazo de Ashkenazi.