El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria condenó el martes enérgicamente las recientes declaraciones del presidente de Francia, François Hollande.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria condenó el martes enérgicamente las recientes declaraciones del presidente de Francia, François Hollande, consideradas como una flagrante injerencia en los asuntos internos de este país árabe.
En el discurso anual ante los embajadores franceses en el extranjero, Hollande, refriéndose al conflicto sirio, dijo que "el presidente Bashar al-Assad, no tiene por qué ser parte del futuro de su país".
Según el comunicado oficial estas afirmaciones del presidente francés "confirman la implicación y participación de Francia en el derramamiento de sangre siria".
Las declaraciones de Hollande -agrega el documento-, "se derivan de una mentalidad colonialista que confisca la decisión de los pueblos y controla sus opciones al servicio de intereses materiales baratos".
Francia vende sus principios y valores en los mercados del petróleo
"El gobierno de Francia vende sus posiciones y valores en los mercados del petróleo, y debe saber que siempre y cuando mantenga esas posiciones, Siria no aceptará ningún papel francés en la solución política", subraya la protesta.
La cancillería siria, tras afirmar que el mandatario francés carece de legitimidad popular, instó a Hollande a sacar conclusiones de sus posturas políticas, con el fin de preservar lo que le queda de reputación a Francia en el mundo.
Reiteró, además, que el pueblo sirio lucha con firmeza contra el terrorismo, y se aferra a la preservación de la soberanía e independencia, y enfrentará a cualquier intento de interferir en sus alternativas nacionales.
PL