Bandas terroristas del autoproclamado Jaish al-Fatah (Ejército de la Conquista) bombardearon los poblados de Al Fuaa y Kafraya, en la provincia de Idleb.
Bandas terroristas del autoproclamado Jaish al-Fatah (Ejército de la Conquista) bombardearon los poblados de Al Fuaa y Kafraya, en la provincia de Idleb, y hay evidencias que pudieron emplear proyectiles cargados con sustancias químicas.
Testigos del lugar comentaron que después de los bombardeos de la noche del sábado, se sintió un olor extraño, aunque no se reportaron personas afectadas por asfixia.
A consecuencia del ataque de Yaish al-Fatah, agrupación liderada por el Frente al Nusra -brazo armado de Al Qaida en Siria- seis civiles resultaron heridos, y se reportaron daños materiales de consideración.
Los poblados de Fuaa y Kafraya, están sometidos a un injusto aislamiento por los grupos extremistas armados, encabezados por el Frente al Nusra desde hace más de cuatro meses.
En ambas localidades, ubicadas a unos 350 kilómetros al noreste de aquí, más de 40.000 civiles se encuentran expuestos a persistentes ataques con morteros y misiles provocando la muerte y heridas a decenas de ellos.
Desde hace más de dos años, todas las vías de acceso a Fuaa y Kafraya están cortadas por los yihadistas, y los pocos aprovisionamientos que llegan a los pobladores es a través de alijos que el ejército logra lanzar desde helicópteros.
El pasado 22 de agosto, bandas armadas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) lanzaron proyectiles cargados con sustancias químicas contra zonas pobladas en la ciudad de Marea, a unos 390 kilómetros al noreste de esta capital.
Según voceros locales, varias decenas de personas presentaron síntomas de asfixia, después del bombardeo lanzado por los yihadistas del EI.
La cadena de televisión NBC y el diario estadounidense Wall Street Journal revelaron el 15 de agosto último, un informe que demuestra que las bandas terroristas del EI emplearon armas químicas, en particular gases de mostaza y cloro, durante los recientes ataques contra la ciudad de Hasaka, a 709 kilómetros al oriente de esta capital.
La información trascendió después que se conoció que un grupo de 60 milicianos sirio-kurdos fueron atacados con sustancias prohibidas, que les causaron lesiones en la garganta.
Las revelaciones hechas por los medios estadounidenses, coinciden con un informe divulgado recientemente por el Ministerio de Defensa de Alemania, que afirma tener pruebas que el EI empleó gas cloro durante enfrentamientos con los peshmergas (combatientes kurdos) en la zona norte de Iraq.