En un nuevo acto vandálico contra la memoria histórica de la humanidad, bandas terroristas del grupo EI destruyeron hoy las ruinas del templo Bel.
En un nuevo acto vandálico contra la memoria histórica de la humanidad, bandas terroristas del grupo EI destruyeron hoy las ruinas del templo Bel, un monumento milenario ubicado en la ciudad de siria de Palmira.
Fuentes cercanas a PL confirmaron este domingo que las ruinas del templo, con más de 1.983 años de historia, fueron dinamitadas y destruidas por miembros del EI, quienes mantienen ocupada la ciudad desde finales de mayo.
El templo de Bel era una antigua construcción de piedra en ruinas, ubicada en Palmira, una histórica ciudad ubicada a 223 kilómetros al noreste de esta capital y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la UNESCO.
Construido en el año 32 del siglo I, el templo estaba consagrado al dios semita Bel.
Según los arqueólogos, esta edificación era una mezcla de los estilos arquitectónicos típicos de Antiguo Oriente Próximo y del mundo grecorromano, y estaba ubicado dentro de un enorme complejo bordeado por pórticos, con forma rectangular y orientado de norte a sur.
Datos consultados indican que contaba con tres puertas monumentales, pero la entrada principal fue modificada por los árabes en el año 1132, cuando erigieron un bastión y convirtieron el templo en una mezquita, lo que preservó el edificio y evitó que se derrumbase.
El pasado 24 agosto, elementos del grupo EI destruyeron en Palmira el templo de Baalshamin, otra joya arquitectónica de casi 2.000 años, después de dinamitarla con una gran cantidad explosivos.
Este santuario, uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo, fue construido en el año 17, del siglo I -hace mil 998 años-, y sobrevivió a numerosos invasores y ocupantes.
Otros monumentos destruidos fueron la estatua de la diosa Al Lat, una de las piezas arqueológicas más importantes que se preservaban en Palmira, y que fue destruida a martillazos, y el mausoleo dedicado a Mohammad Ben Ali, un descendiente de la familia del profeta Ali Ben Abi Taleb, demolido por una explosión.