El analista militar israelí del diario Yediot Aharonot, Alex Fishman, ha señalado que Rusia e Irán han tomado la decisión estratégica de luchar al lado de las fuerzas del presidente sirio.
El analista militar israelí del diario Yediot Aharonot, Alex Fishman, ha señalado que Rusia e Irán han tomado la decisión estratégica de luchar al lado de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, con el fin de derrotar a los terroristas en Siria. Esta afirmación fue recogida en un artículo publicado el lunes en el periódico y en el que se afirma:
"Pilotos de combate rusos llegarán a Siria en las próximas semanas para manejar aviones y helicópteros de combate de la Fuerza Aérea rusa contra objetivos del EI y otras milicias extremistas que operan para derribar al régimen de Assad... Ciertamente, los rusos no tienen intenciones hostiles contra Israel o ninguno de los estados soberanos en la región y su objetivo central es luchar contra el EI y preservar al Estado sirio, pero la mera presencia de una fuerza aérea rusa en los cielos de la región influirá en la forma en la que la Fuerza Aérea israelí es utilizada. De este modo, una coalición ruso-iraní está siendo formada junto a la coalición de EEUU y sus aliados contra el EI.”
Fishman asegura que en los próximos días y semanas, miles de pilotos, consejeros y técnicos rusos llegarán al Aeropuerto de Damasco al igual que apoyo logístico y técnico.
Él continuó diciendo: "Se ha publicado en el pasado que los rusos han suministrado a Siria aviones de combate y entrenamiento MIG-29 y Yak-130. Estos aviones pueden ser utilizados para el bombardeo contra objetivos terrestres”. A esto hay que añadir el envió de seis aviones MIG-31 la pasada semana a Siria.
En lo que respecta a Irán, el analista militar afirma que este país y Rusia han acordado apoyar al gobierno de Assad y señala que Rusia y EEUU también coordinan ahora su política en Oriente Medio con Irán, que es visto como una fuerza decisiva en la lucha contra las organizaciones terroristas en la región, al menos en lo que respecta a Siria e Iraq.
Él asegura también que "fuentes diplomáticas occidentales afirman que la Administración Obama es consciente de la decisión rusa de intervenir directamente en Siria, pero ha decidido no responder a la misma. Al mismo tiempo, ha decidido detener sus declaraciones acerca de la necesidad de que Assad abandone el poder".
Fishman señala que Rusia e Irán han comenzado ya el proceso de reformar y reequipar al Ejército sirio con armas más sofisticadas y añade que Rusia ha decidido crear otra instalación naval segura, junto a la ya existente del puerto de Tartús, para incrementar el suministro de armas y equipos al Ejército sirio.
La decisión rusa e iraní ha tomado por sorpresa a Turquía, cuyo presidente Recep Tayyip Erdogan había acordado con Qatar, durante una visita a ese país, y con los saudíes incrementar el apoyo a las fuerzas asociadas a los Hermanos Musulmanes sirios y a organizaciones extremistas salafistas como Ahrar al Sham, que lucha al lado del Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida, bajo la excusa de que esos grupos estaban dispuestos a luchar contra el EI.
"De este modo”, señala Fishman, “se ha construido una alianza ruso-iraní -que cuenta con la aquiescencia de EEUU y sus aliados- para luchar contra el EI y también contra otros grupos extremistas. Y, de este modo, Irán se ha convertido en un punto central, a los ojos de las grandes potencias, para resolver todos los conflictos de la región".