Los senadores demócratas partidarios del acuerdo nuclear con Irán han celebrado su victoria en la batalla para conseguir suficientes apoyos en el Senado para sostener el veto presidencial de Obama.
Los senadores demócratas partidarios del acuerdo nuclear con Irán han celebrado su victoria en la batalla para conseguir suficientes apoyos en el Senado para sostener el veto presidencial de Obama en el caso de que los republicanos presenten una legislación dirigida a impedir que EEUU tome parte en el acuerdo o que contenga puntos que invaliden el mismo.
El senador Ben Cardin (Demócrata por Maryland), el más alto demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, declaró la victoria el martes después de que 33 senadores mostraran su apoyo al acuerdo. La mayoría necesaria para apoyar el veto presidencial es de 34, es decir un tercio más uno de los congresistas de cualquiera de las dos Cámaras: el Senado y la Cámara de Representantes. Los últimos en expresar su apoyo al acuerdo fueron Chris Coons (Demócrata por Delaware) y Bob Casey (Demócrata por Pensilvania).
Existen aún 11 demócratas indecisos y se espera que el número 34 sea alcanzado dentro de pocas horas, ya que la tendencia actual es hacia el apoyo al acuerdo nuclear y esto es probable que arrastre a los indecisos hacia esta postura.
El rápido crecimiento del apoyo al acuerdo podría llevar a que los demócratas alcancen el número de 41 votos, necesarios para apoyar un mecanismo legislativo que impediría que se produzca una votación sobre el acuerdo nuclear.
Los republicanos, que habían expresado su confianza en que conseguirían suficientes apoyos para superar el veto presidencial, son ya conscientes de su derrota y están desesperadamente intentando ahora evitar que los demócratas puedan incluso impedir una votación en el Senado. Si tal votación quedara bloqueada, ellos cuentan con realizarla en la Cámara de Representantes, pero esto no tendría efecto práctico alguno.
El Congreso debatirá el acuerdo nuclear en este mes de septiembre. El fin del período de revisión del acuerdo termina el 17 de Septiembre.
Hasta el momento, sólo dos senadores demócratas se han opuesto al acuerdo: el senador Bob Menéndez, de Nueva Jersey, profundamente vinculado al lobby sionista y autor de una propuesta para hacer descarrilar el acuerdo marco alcanzado en marzo pasado en Ginebra entre Irán y el Grupo 5+1. Él está acusado en la actualidad de corrupción por el Departamento de Justicia. El otro es Chuck Shumer (Nueva York), un senador judío que recibió amplias críticas dentro de las filas demócratas por su postura.
El fracaso del lobby sionista (AIPAC) no se limita a no haber podido alcanzar una mayoría de votos suficiente para superar al veto de Obama, sino que ha provocado también una profunda división en las filas de los judíos estadounidenses, que apoyan en su mayoría el acuerdo nuclear.