Por primera vez en la historia de sus conflictos armados, la entidad sionista ha dado a conocer la eventualidad de que la próxima guerra pueda extenderse al territorio que controla.
Por primera vez en la historia de sus conflictos armados, la entidad sionista ha dado a conocer la eventualidad de que la próxima guerra pueda extenderse al territorio que controla.
En todas las guerras pasadas, que fueron lanzadas contra el Líbano, Gaza, Cisjordania, Siria o Egipto, la doctrina militar israelí contaba con que los combates terrestres, aéreos o marítimos se desarrollarían en el suelo de otros países. Desde 2006, sin embargo, esta doctrina ya no puede continuar en vigor.
"Las amenazas han cambiado sensiblemente. Hacemos frente a un enemigo de otro tipo", dijo una fuente militar israelí de alto rango al periódico israelí Maariv.
Este enemigo "de otro tipo" no es otro que Hezbolá. El escenario barajado ahora por Israel es el de una ofensiva de Hezbolá en el norte de la Palestina ocupada.
De este modo, ha sido elaborado un plan de evacuación de los colonos, que sería implementado desde los primeros días del próximo conflicto.
Según el periódico israelí Maariv, que reveló el miércoles los detalles del plan, las estimaciones del servicio de inteligencia militar israelí son de que "la próxima confrontación en el norte se extenderá rápidamente al territorio israelí y esto hace que resulte imperativo trabajar para hacer frente a este peligro".
La fuente militar israelí considera necesario que los soldados del ejército sionista sean sometidos a una readaptación a nivel profesional y psicológico. "El objetivo sería crear una fuerza basada de reservistas originarios de los propios asentamientos del norte, en lugar de distribuirlos en diferentes unidades militares".
El plan de evacuación prevé la retirada de los colonos de más de 20 asentamientos cercanos a la frontera hacia lugares más seguros en el centro y el sur de la entidad sionista. Esto obligaría a muchos de ellos a recorrer largas distancias en autobús mientras que otros serían transferidos más rápidamente, todo ello "en función de las condiciones de cada colonia y cada situación".
Según el plan previsto, "soldados de la reserva reemplazarán a la población y serán desplegados en asentamientos fronterizos como los de Nahariya, Kiryat Shmona y Meulla. Unidades militares serán fundadas de forma paralela".
Sin embargo, considera Maariv, “el enemigo podría lanzar ataques con misiles contra las colonias si está al corriente de los planes de evacuación".
Los analistas militares israelíes creen que Hezbolá está ahora ocupado en Siria, lo cual les complace, pero el anuncio de los planes de evacuación constituye al mismo tiempo un reconocimiento de que la Resistencia libanesa sigue generando inquietud entre los mandos militares sionistas, que consideran que, a pesar de las pérdidas que pueda sufrir en Siria, Hezbolá acumula éxitos y una experiencia militar que no puede adquirir en tiempos de anormalidad.