Milicias populares sirias que defienden los poblados de Fuaa y Kafraya contraatacaron el domingo a las bandas terroristas que mantienen el asedio contra estas dos ciudades, y recuperaron posiciones.
Milicias populares sirias que defienden los poblados de Fuaa y Kafraya, en la norteña provincia de Idleb, contraatacaron el domingo a las bandas terroristas que mantienen el asedio contra estas dos ciudades, y recuperaron posiciones.
Fuentes militares confirmaron a Prensa Latina este domingo, que las bandas extremistas armadas que integran el Jaysh al Fatah (Ejército de la Conquista) fracasaron en un nuevo intento por penetrar las fortificaciones defendidas por los milicianos en Fuaa y Kafraya.
Durante la intentona, el Yaish al Fatah perdió más de treinta hombres, se le destruyeron dos tanques y otro fue capturado con su tripulación.
Al mismo tiempo, la fuerza aérea del ejército sirio bombardeó importantes asentamientos de los rebeldes antigubernamentales, provocándole considerables bajas humanas y pérdidas materiales.
A pesar de la estoica resistencia de los pobladores de Fuaa y Kafraya, la situación humanitaria sigue deteriorándose, a consecuencia de los continuos ataques con obuses de mortero, cohetes y artillería pesada de los grupos yihadistas.
Las mismas fuentes comentaron que se incrementó el número de heridos en los hospitales de campaña, y continúan las operaciones de rescate de desaparecidos, entre los escombros de las edificaciones destruidas a consecuencia de los ataques terroristas.
En estos dos poblados de mayoría shií, ubicados en la provincia de Idleb, más de 40 mil civiles se encuentran hace cinco meses bajo el fuego constante de los grupos terroristas que pretenden ocupar la zona.
Desde hace más de dos años, todas las vías de acceso a Fuaa y Kafraya están cortadas por los yihadistas, y los pocos aprovisionamientos que llegan a los pobladores es a través de alijos que el ejército logra lanzar desde helicópteros.
PL