El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, afirmó el domingo que EEUU intenta confiscar la revolución del pueblo egipcio, según declaraciones recogidas por la agencia oficial IRNA.
El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, afirmó el domingo que EEUU intenta “confiscar” la revolución del pueblo egipcio, según declaraciones recogidas por la agencia oficial IRNA.
“Este país (EEUU) quiere confiscar la revolución del pueblo egipcio para esterilizarla,” declaró Lariyani haciendo referencia a la transferencia de poder del Ejército egipcio, sostenido por EEUU.
“El 11 de febrero, hemos asistido a un gran acontecimiento en la región con la salida del dictador egipcio, que representa el inicio de la primavera egipcia,” añadió.
“Pero antes y después de este acontecimiento, EEUU ha conspirado para confiscar la revolución egipcia,” dijo Lariyani.
“Por orden de EEUU, ciertos países de la región que apoyaban a Hosni Mubarak han mostrado su apoyo al proceso actual de transición”, añadió haciendo referencia en particular a Arabia Saudí.
“Hoy en día, los norteamericanos dicen que el futuro gobierno democrático de Egipto debe respectar el vergonzoso tratado de Camp David,” declaró Lariyani a propósito del tratado de paz firmado en 1979 entre Egipto e Israel.
“Qué es esta democracia donde, por orden de EEUU, un consejo militar es creado y sus objetivos están ya fijados de antemano por los norteamericanos,” señaló.
“¿Es que los objetivos de los jóvenes revolucionarios egipcios eran la caída de un general y el mantenimiento de su gobierno”, se preguntó.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias, que ha tomado la dirección de Egipto tras la dimisión el viernes de Mubarak, anunció el sábado que el gobierno actual asegurará la gestión de los asuntos corrientes y que el país respetará todos los tratados internacionales.
Egipto, seguido por Jordania, fue el primer país árabe en firmar un tratado de paz con la entidad sionista. Al año siguiente de la firma del acuerdo, en 1979, Irán cortó sus vínculos con Egipto tras haber expulsado del poder al Shah Reza Pahlavi, que había establecido vínculos con la entidad sionista a partir de 1975.
“Cuantos más obstáculos cree EEUU en la vía de la Revolución egipcia, más profunda y hostil a EEUU y el sionismo será ella,” dijo Lariyani.
Iran, que apoyó a los manifestantes egipcios desde los primeros días de la revolución, se ha felicitado en estos últimos días por la caída de Hosni Mubarak, afirmando que esto es un testimonio “del fracaso de EEUU y el sionismo en la región”.