Unos 50 analistas de inteligencia estadounidenses denunciaron que el departamento de Defensa manipuló los informes sobre la expansión del EI haciéndolo ver menos peligroso de lo que realmente es.
Unos 50 analistas de inteligencia estadounidenses denunciaron que el departamento de Defensa manipuló los informes sobre la expansión del Estado Islámico (EI) haciéndolo ver menos peligroso de lo que realmente es, reveló hoy el portal digital The Daily Beast.
Durante meses, en vez de presentar a la administración del presidente Barack Obama una "evalución honesta" del EI, los altos cargos del Pentágono politizaron los informes, haciendo creer que la guerra de Washington contra el grupo resultaba exitosa y estaba frenando el avance del ente que abarca territorios de Iraq y Siria, explicó la publicación.
Las fuentes coincidieron en que sus informes sobre el EI y el Frente Al Nusra -rama de Al Qaida en Siria-, fueron censurados o alterados deliberadamente por altos cargos de Comando Central de Estados Unidos -Centcom, cuya responsabilidad se extiende del Cuerno de África hasta Asia Central y la región del Golfo Arábigo- para rebajar la amenaza que estos grupos representan.
Según ellos, algunos de estos informes alterados fueron presentados incluso al presidente Barack Obama.
Denunciaron asimismo que los más altos cargos del Centcom, incluido el director y el vicedirector de Inteligencia, eliminaron partes de sus reportes o, sencillamente, no aceptaron aquellos que contravenían la idea de que EEUU estaba ganando la guerra contra el terrorismo en dichas regiones.
Dos oficiales de Inteligencia que hablaron con el portal en condición de anonimato sostuvieron que los expertos intentaron quejarse de la manipulación de sus informes ya en octubre del 2014, pero a nivel interno.
Como consecuencia, algunos de ellos fueron obligados a jubilarse y otros se avinieron a abandonar el servicio.
Tras fracasar este primero intento, dos de los analistas del Centcom firmaron una queja escrita y la enviaron en julio al Pentágono, después de lo cual unos 50 analistas más decidieron apoyarla. A raíz de las quejas, el Pentágono se vio obligado a abrir una investigación al respecto, contó.
Los mismos funcionarios de inteligencia calificaron sus acciones de "revuelta" contra una situación en la que, en vez de proporcionar una "evaluación honesta" basada en hechos, los obligan a hacer informes que coincidan con "la política nacional" de la administración demócrata, subrayó la fuente. Asimismo, los analistas criticaron que los altos cargos de Centcom crean un "ambiente de trabajo no profesional".
PL