Compañías estadounidenses podrían quedar apartadas del mercado iraní.
Aunque el esfuerzo llevado a cabo por los republicanos y miembros del lobby sionista para bloquear el acuerdo nuclear ha fracasado al conseguir Obama y los partidarios del acuerdo el apoyo de 42 senadores, la Cámara de Representantes ha aprobado una resolución de carácter simbólico en contra del acuerdo. Esta actitud norteamericana, unida a las amenazas retóricas habituales de algunos responsables políticos estadounidenses de uso de la fuerza militar contra Irán, pueden tener implicaciones para las relaciones entre EEUU y el resto del mundo, incluyendo el propio Irán.
El levantamiento de sanciones contra Irán y el desbloqueo de las ventas del petróleo y el gas iraníes están atrayendo a un gran número de responsables europeos y asiáticos a Teherán, convertido ahora en un centro destacado de peregrinación económica. Los ministros de Exteriores de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España y Austria y el presidente de este último país han visitado recientemente Irán y han firmado acuerdos económicos de gran importancia con este país.
EEUU, sin embargo, no ha dado pasos para poner fin al embargo económico contra Irán. "El embargo estadounidense, que impide a las personas y compañías norteamericanas llevar a cabo negocios con Irán, permanece básicamente en vigor", manifestó Elizabeth Rosenberg, una antigua consejera sobre sanciones contra Irán del Departamento del Tesoro de EEUU, a Deutsche Welle.
El acuerdo nuclear incluye el levantamiento de todas las sanciones contra Irán, pero no hay mucho deseo en Washington de eliminar tales sanciones.
De este modo, las compañías estadounidenses quedarán probablemente excluidas de los grandes contratos que se firmarán por parte de Irán con compañías extranjeras, en especial con las europeas, asiáticas y latinoamericanas.
"Serán las compañías europeas y asiáticas y otras las que se beneficien de la expansión del comercio y las inversiones con Irán", dijo Rosenberg.
Dado que Irán es un gran mercado de 80 millones de habitantes, con una clase media pujante y las segundas reservas mundiales de gas y las cuartas de petróleo, la exclusión de las empresas norteamericanas del mismo supondrá un fuerte impulso para sus competidoras rusas, chinas, europeas, asiáticas y latinoamericanas, según los expertos.