El liderazgo de los grupos armados que lanzaron el pasado 26 de Junio la operación “Tormenta del Sur” con el fin de tomar Deraa, en el Sur de Siria, han declarado terminada dicha operación.
El liderazgo de los grupos armados que lanzaron el pasado 26 de Junio la operación “Tormenta del Sur” con el fin de tomar Deraa, en el Sur de Siria, han declarado terminada dicha operación después de la pérdida de 840 militantes en cinco ataques fracasados contra la ciudad.
Estos ataques revelaron la debilidad de los grupos armados en lo que respecta a la organización y coordinación y han creado una situación de recelo y frustración entre los mismos.
Por la otra parte, el fracaso de la operación de los grupos terroristas en el Sur ha puesto de manifiesto las capacidades del Ejército sirio, que fue capaz de crear una línea de defensa coherente, absorber los ataques y rechazarlos mediante tácticas de defensa móvil, y retomar posteriormente la iniciativa.
En el Sur, en especial en la provincia de Quneitra, la movilización de las Fuerzas de Defensa Nacional ha jugado un papel relevante en la derrota de los grupos takfiris, como el Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida, y el grupo Ahrar al Sham. En este sentido, la resistencia militar de Siria se deriva no sólo del apoyo político, militar y económico de sus aliados, sino también del apoyo de la mayoría del pueblo sirio, que no desea verse esclavizado por unos terroristas extremistas que buscan imponer una feroz dictadura y llevar a cabo un genocidio entre todos los que no apoyan sus puntos de vista políticos y religiosos.
El fracaso de la “Tormenta del Sur” ha puesto también de manifiesto las disputas entre los grupos armados y la sala de operaciones Mok -radicada en Jordania e integrada por los servicios de inteligencia de EEUU, Jordania, Arabia Saudí y otros países, y desde la que se han dirigido las operaciones de los grupos terroristas en el Sur de Siria- y entre los propios grupos terroristas entre sí. Algunos grupos como Ababil Horan anunciaron el cese de su participación en estas batallas tras los primeros fracasos y otros han perdido la mayor parte de sus miembros y material en ellas.
De este modo, los observadores militares no se han visto sorprendidos por el anuncio de los grupos armados sobre el fin de la operación “Tormenta del Sur”, ya que el frente ha estado en una relativa calma en las pasadas semanas después de que el Mok pidiera a los militantes que pusieran fin a sus operaciones tras el fracaso de la guerra psicológica lanzada en torno a la ofensiva y las altas pérdidas sufridas por los terroristas, que movilizaron a miles de hombres para esta operación junto a 30 tanques y unos 40 lanzacohetes proporcionados por sus patrocinadores.