Un miembro de la “Coalición Nacional Siria”, Haizam al Maleh, ha manifestado que las autoridades sirias han prohibido una conferencia de prensa que iba a ser celebrada el lunes en la capital egipcia.
Un miembro de la “Coalición Nacional Siria”, Haizam al Maleh, ha manifestado que las autoridades sirias han prohibido una conferencia de prensa que iba a ser celebrada el lunes en la capital egipcia, El Cairo.
Él explicó en su sitio de Facebook que las fuerzas de seguridad egipcias habían impedido una conferencia de prensa que iba a tener lugar el lunes por la tarde en la sede de la coalición en El Cairo.
“Ésta es la tercera vez que las fuerzas de seguridad egipcias han intervenido para impedirnos celebrar una conferencia en la sede de la Coalición con el fin de transmitir la voz de la “Revolución Siria”, a través de los medios en Egipto, a la opinión pública local, regional e internacional”.
Esto tiene lugar en un momento en el que la coalición opositora siria reconoce que existen profundas divisiones en su seno en un contexto de luchas políticas y acusaciones de corrupción entre sus miembros.
Un miembro de la coalición, Munzar Akbik, afirmó recientemente que los miembros de la coalición continúan enfrascados en batallas políticas entre ellos y estas divisiones han llevado a la coalición a una situación de incapacidad y bloqueo.
“El trabajo de la coalición no está basado en la continuidad y ella ha fracasado a la hora de construir alianzas dentro y fuera de Siria”, indicó.
Millones de dólares han sido gastados por los países árabes del Golfo Pérsico, Turquía y los países occidentales para apuntalar a la coalición, que fue formada en Doha en noviembre de 2012 con el fin de ser utilizada como peón de los potencias occidentales y ciertos países regionales y para que ocupara el poder en Siria después de la, por ellos esperada, caída del gobierno sirio.
Sin embargo, los escándalos de corrupción y las divisiones externas han ido saliendo a la luz y debilitando a la coalición. Estos escándalos han llevado también a la organización a ir perdiendo el apoyo de varios países árabes que la habían estado patrocinando.