El masivo poder de fuego del Ejército yemení y las fuerzas populares ha impedido la caída de Maarib en manos de los saudíes.
Las fuerzas invasoras saudíes y de otros países del Golfo Pérsico se han visto sorprendidas por el masivo fuego de artillería y el lanzamiento de misiles por parte del Ejército yemení y los combatientes de Ansarulá en el frente de Maarib.
Diversas informaciones dadas a conocer el miércoles hablan de que el masivo poder de fuego del Ejército yemení y las fuerzas populares ha impedido la caída de Maarib en manos de los saudíes, que intentan utilizar esta ciudad y su región como una plataforma para lanzar una ofensiva contra la capital del país, Sanaa.
Los informes señalan que los ataques con artillería y misiles han causado fuertes bajas y daños en las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudí.
Según el periódico libanés Al Akhbar, el poder de los misiles y cohetes de las fuerzas yemeníes ha obligado a la coalición liderada por Arabia Saudí a desplegar misiles Patriot en la región de Safir, en Maarib, y ha causado un gran número de muertos entre las fuerzas saudíes y de sus aliados. A principios de septiembre, un misil Toshka causó la muerte de unos 300 militares saudíes, bahreiníes y emiratíes y militantes yemeníes favorables al presidente fugitivo Abed Rabbo Mansur Hadi.
El domingo también, el Ejército yemení y las fuerzas de Ansarulá detuvieron un ataque de los militantes pro-Hadi hacia Maarib.
Los militantes, respaldados por las fuerzas de la coalición saudí, trataban de avanzar hacia Hamma al Masariya, en Maarib, pero las fuerzas de Ansarulá les impidieron entrar en esta región, señaló el canal Al Mayadin el domingo.