El enviado especial de la ONU para Siria partió hoy hacia Damasco empeñado en lograr salidas negociadas al conflicto armado, en plena crisis de refugiados que repercute cada vez más en El Líbano.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, partió hoy hacia Damasco empeñado en lograr salidas negociadas al conflicto armado, en plena crisis de refugiados que repercute cada vez más en El Líbano.
Fuentes de la cancillería libanesa indicaron a Prensa Latina que De Mistura, quien llegó anoche a Beirut, continuó viaje hacia Siria esta misma mañana, mientras diplomáticos del vecino país señalaron la posibilidad de que sea nuevamente recibido por el presidente Bashar al Assad.
El hombre designado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para tratar de hallar una solución a más de cuatro años y medios de guerra en Siria se propone discutir con el canciller Walid al Muallim "ideas" que pudieran abrir un camino hacia el cese de las hostilidades.
Las conversaciones se enfocarán en un documento de 60 páginas que el segundo de De Mistura, Ramzi Ezzedine Ramzi, entregó hace un mes a autoridades de Damasco con puntos de vista del gobierno, la sociedad civil y supuestamente de representantes de las bandas opositoras armadas, según trascendió aquí.
La de hoy es la sexta visita de De Mistura a la capital siria y la segunda en dos semanas, pues el 31 de agosto se reunió con Al Assad, un día después de su paso obligatorio por Beirut, donde dialogó con el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir-Abdollahian.
Dentro de la estrategia mediadora del diplomático italo-sueco, que abarca seguridad, reconstrucción y cuestiones políticas, lo más apremiante es lograr un alto el fuego y eliminar a los grupos terroristas, para frenar la devastación del país y el éxodo de personas, comentó un analista libanés.
PL