El líder de la Mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell (Republicano por Kentucky), ha perdido otras dos votaciones que intentaban bloquear la aprobación del acuerdo nuclear con Irán.
El líder de la Mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell (Republicano por Kentucky), ha perdido otras dos votaciones que intentaban bloquear la aprobación del acuerdo nuclear con Irán. Las propuestas alcanzaron 56 votos, mucho menos de lo que se precisaba para superar el veto presidencial a cualquier resolución dirigida a abortar el acuerdo o incluso para forzar una votación en el Senado sobre el mismo. Los demócratas han logrado así bloquear las votaciones sobre las resoluciones presentadas por los republicanos en contra del acuerdo.
El último plan dirigido a abortar el acuerdo consistió en intentar forzar la votación de una enmienda que vinculaba el levantamiento de sanciones contra Irán al reconocimiento de Israel por parte de Irán como un "estado judío".
Esto fue presentado como un simple acto de reconocimiento diplomático de Israel por los patrocinadores de la resolución, algo que en sí mismo ha sido rechazado repetidamente por los líderes iraníes.
En realidad, sin embargo, esto suponía un llamamiento a reconocer el estatus de Israel como un estado no laico, lo que recortaría o eliminaría los derechos de los miembros de la población árabe (musulmana y cristiana), que suponen un 20% del total de los nacionales israelíes y que se convertirían automáticamente en ciudadanos de segunda clase. Esta demanda es rechazada por todo el mundo árabe y musulmán por lo que la presentación de esta exigencia a Irán por parte de los republicanos era simplemente una medida de mala fe dirigida a sabotear el acuerdo.
Se trató también de un intento de presionar en el tema de Israel a los demócratas, que hacían frente ya a fuertes presiones del lobby sionista para que rechazaran el acuerdo nuclear con Irán.
La apuesta falló, sin embargo, y los senadores demócratas repitieron lo que ya habían hecho el jueves de la pasada semana, cuando bloquearon la votación sobre una resolución general de desaprobación del acuerdo.
Este jueves, sin embargo, fue el último día en que el Congreso tenía un plazo para revisar y valorar el acuerdo nuclear sobre Irán. En este sentido, el logro de una mayoría de 42 votos demócratas ha sido suficiente no sólo para crear una mayoría de protección al veto presidencial a una potencial legislación contraria al acuerdo, sino, aún más, para impedir una votación sobre el mismo, lo cual ha hecho inncesario que Obama tuviera la necesidad de vetar cualquier resolución en ese sentido.
Obama es, pues, ahora libre de levantar o suavizar las sanciones contra Irán en base al acuerdo logrado con ese país, que ha aceptado, por su parte, restricciones que ponen de manifiesto el carácter pacífico de su programa nuclear ante todo el mundo.