La Administración de Barack Obama se encuentra en un impasse desde el punto de vista diplomático y estratégico en lo que respecta a Siria, señaló The Wall Street Journal.

La Administración de Barack Obama se encuentra en un impasse desde el punto de vista diplomático y estratégico en lo que respecta a Siria, señaló The Wall Street Journal.

El incremento de la cooperación entre Rusia e Irán se ha convertido en un obstáculo decisivo para Washington en sus intentos de derrocar al presidente sirio Bashar al Assad, informó The Wall Street el lunes.

"Según personalidades oficiales de EEUU y los países de Oriente Medio, la intensificación de la cooperación entre Rusia e Irán, que buscan ayudar al presidente Bashar al Assad a mantener su control del punto de apoyo en la zona litoral, supone un obstáculo a la consecución de los objetivos diplomáticos de Washington", señaló el periódico estadounidense, que explica que estos objetivos consisten ante todo en derrocar a Assad.

Según el Wall Street Journal, el apoyo otorgado al presidente sirio por Rusia e Irán "coloca a la Administración Obama en un impasse desde el punto de vista diplomático y estratégico".

Así, Washington ha reducido sus exigencias y ya no pide la dimisión del presidente Assad "antes de que el proceso de transferencia del poder se inicie en el país". El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, declaró el pasado fin de semana que el presidente sirio podría jugar un papel en la transición del poder al nuevo gobierno, señaló el periódico.

Sin embargo, una "concesión" similar planteada por el Reino Unido fue recientemente rechazada por Siria, que dejó claro que no le corresponde ni a Washington ni a Londres determinar el período en el que el presidente Assad puede permanecer en el poder, sino al propio pueblo sirio.

El periódico norteamericano señala también que el reforzamiento de las posiciones rusas en Siria "podría contribuir al arreglo de la situación en Siria por medios diplomáticos", según las condiciones planteadas por Moscú y no por Washington.

Según el periódico, diplomáticos, generales y estrategas militares rusos e iraníes se reunieron en Moscú en varias ocasiones en los pasados meses a fin de llevar a cabo negociaciones sobre la protección eventual del presidente sirio así como el despliegue de tropas rusas (y eventualmente de tropas iraníes) en el país. El Wall Street Journal subraya que la provincia siria de Latakia es la principal zona de coordinación de las acciones conjuntas.