El líder de la Cámara de Diputados de Brasil anunciará el miércoles su decisión en relación a las peticiones de la oposición derechista para someter a un juicio político a la presidenta brasileña.

El líder de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, anunciará el miércoles su decisión en relación a las peticiones de la oposición derechista para someter a un juicio político a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

“Mantuve varias reuniones con consultores sobre este tema y la idea es realizar un pronunciamiento sobre las propuestas presentadas por bloques opositores”, resaltó Cunha la víspera.

Medios parlamentarios prevén que el presidente de la Cámara rechace las solicitudes de enjuiciamiento, al alegar falta concreta de evidencias para iniciar un proceso de este tipo contra la presidenta.

Ante esta situación, no se descarta que los partidos de la Social Democracia (PSDB) y Demócrata (DEM) presenten una apelación ante una sesión plenaria y demanden la instalación de una Comisión especial para analizar este caso.

Para esto necesitarán del respaldo de 342 diputado de los 513 que conforman este órgano del Congreso brasileño.

De ocurrir este procedimiento, la Presidencia de la República adelantó que recurrirá al Supremo Tribunal Federal (STF), debido a la carencia de argumentos jurídicos y pruebas solidas para un juicio político contra la jefa de Estado.

Parlamentarios de los partidos pro-gubernamentales alertaron sobre las pretensiones golpistas de la oposición de usar la difícil situación económica del país y la baja popularidad del gobierno para promover la salida de Rousseff del poder.

Al respeto, el ex presidente del STF Carlos Ayres Britto señaló que una destitución de la gobernante sin un motivo concreto podrá llevar al país a una inseguridad jurídica peligrosa.