El Pentágono ha terminado reconociendo que la política de EEUU de entrenar a rebeldes "moderados" sirios es un gran fracaso.

El Pentágono ha terminado reconociendo que la política de EEUU de entrenar a rebeldes "moderados" sirios es un gran fracaso. El programa dirigido a entrenar y equipar a las fuerzas de la oposición siria ha sido suspendido, según señaló el sitio web de la cadena estadounidense CBS.

Aunque un anuncio oficial sobre el tema no ha sido realizado, se han filtrado informaciones que señalan que el Pentágono ha suspendido el programa de "equipar y entrenar" a militantes sirios con el fin de crear una nueva facción "pro-norteamericana" que fue denominada Nuevas Fuerzas Sirias (NFS) o División 30.

Los 500 millones de dólares destinados al programa debían financiar el proyecto para derrotar al EI, pero esto ha resultado ser un fiasco. El programa quedó bloqueado después de que un grupo de combatientes entregaran sus armas, proporcionadas por los norteamericanos, a los terroristas del Frente al Nusra, vinculados a Al Qaida.

Esto supuso un hecho embarazoso que el presidente ruso, Vladimir Putin, no resistió a la tentación de mencionar en su discurso a las Naciones Unidas. "Primero, ellos son armados y entrenados y luego ellos desertan", señaló.

Dos grupos de combatientes de las NFS fueron enviados a Siria durante la historia del programa. El primer grupo, formado por 54 rebeldes, fue derrotado rápidamente por el Frente al Nusra y ahora sólo quedan "4 o 5" de ellos activos dentro de Siria.

El segundo grupo, compuesto por 75 combatientes, fue aún peor. Nada más entrar en Siria, ellos entregaron sus armas y vehículos al Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida y, peor aún, su líder apareció en un vídeo de este grupo terrorista afirmando que él y sus hombres habían engañado a los estadounidenses que les habían entrenado acerca de sus intenciones.

Según los últimos datos revelados por el Mando Central de EEUU, Centcom, y recogidos por el sitio navytimes.com las fuerzas rebeldes entraron en Siria el 18 de septiembre y el 20 de ese mes, el portavoz del Centcom, coronel Patrick Ryder, afirmó disponer de las primeras informaciones sobre la rendición y entrega de armas de los mismos.

En un primer momento, Ryder negó estos hechos y dijo que todo era una invención de Al Qaida. Sin embargo, unos días después, él se vio obligado a admitir que todo el asunto era auténtico y finalmente, el día 25, el Pentágono reconoció la rendición y entrega de armas de los rebeldes a Al Qaida.

EEUU ha hecho frente a fuertes críticas, dentro y fuera del país, por el derroche de enormes cantidades de dinero para entrenar a unos pcoos rebeldes y proporcionarles costosas armas, que han acabado casi siempre en las manos de grupos como Al Qaida y el EI.